Así sería el hotel Atrio de la plaza de San Mateo. El nuevo diseño que plantean los arquitectos Luis Mansilla y Emilio Tuñón para el establecimiento proyectado por los dueños del afamado restaurante, José Polo y Toño Pérez, apenas se parece, al menos por fuera, al controvertido cubo que rechazó gran parte de la opinión pública cacereña hace más de un año.

Así lo constata el anteproyecto presentado en el ayuntamiento al que ha tenido acceso este diario y que el próximo lunes recibirá su primer dictamen municipal en la comisión del Plan Especial, el órgano consultivo que visa las actuaciones en la parte antigua antes de conceder licencias. De momento, llegará a dicha comisión con informes técnicos "favorables", según confirmaron a este diario fuentes municipales.

Este segundo diseño es más conservacionista en el exterior y corrige muchos de los aspectos criticados de su antecesor. De hecho, las fachadas de los dos edificios afectados apenas sufren alteraciones, excepto en la disposición de las ventanas y la creación de una terraza; la altura de los edificios se mantiene y también las alineaciones con la calle, como ilustra la imagen de la izquierda, un montaje de los propios arquitectos incluida en el anteproyecto. El cambio respecto al proyecto anterior es visiblemente significativo.

Valoración técnica "Ahora sí tiene razón y encaje" este modelo en la plaza de San Mateo, afirma uno de los técnicos del Servicio de Urbanismo. "El caparazón es el mismo que el que hay --añade--. Los arquitectos han sido escrupulosamente respetuosos hacia fuera, rectificando en su totalidad aquellos aspectos que les habían reprochado o habían planteado dudas antes, como el aumento de volumen desmedido o la alineación de los edificios. Hacia dentro es donde realizan un diseño más contemporáneo, con patios intimistas".

El respeto a las alturas y volúmenes es sustancial. El volumen actual del edificio es de 6.218 metros cuadrados. En el proyecto rechazado del 2005, se planteaba un volumen que superaba los 9.000 metros cuadrados, mientras que con el nuevo diseño se queda en 6.200.

La rectificación pasa, entre otras consecuencias, por sacrificar habitaciones, concretamente tres. De las 17 proyectadas con anterioridad, se queda en 14, eso sí cada una mide entre 30 y 56 metros cuadrados de superficie.

Tradición contemporánea El edificio se distribuye en tres plantas. En la planta baja, se situará la recepción del hotel, el restaurante Atrio que se trasladará a este nuevo emplazamiento y la cocina del mismo. En las plantas superiores estarán las habitaciones. Se contempla además una terraza con vistas a la plaza de San Mateo y dos pequeñas piscinas. En el sótano, se ubicará la prestigiosa bodega de vinos que atesora el restaurante.

Los autores del diseño, los arquitectos madrileños Tuñón y Mansilla, describen en el anteproyecto que la actuación propuesta combina "dignidad, tradición y contemporaneidad". Los arquitectos concluyen en el mismo que esta propuesta, "tanto desde el punto de vista funcional como constructivo y estético", se basa en "la voluntad de dar la debida respuesta a los requerimientos de la ciudad de Cáceres, expresada a través de la opinión de sus ciudadanos y sus instituciones, salvaguardando la cualidad ambiental de este entorno protegido tan querido por los ciudadanos de Cáceres".

El proyecto, que prevé una inversión cercana a los 10 millones de euros, cuenta con la participación de la Sociedad para el Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex), que aporta el 49% y el edificio de la calle Condes, que actualmente tiene estipulado un uso administrativo lo que obligará a modificar el Plan Especial.