Con un discurso cargado de ilusión y compromisos, el nuevo teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, Gabriel Domínguez Barranco, tomó ayer oficialmente posesión de su cargo.

Lo hizo con "la ilusión personal que tengo de hacer las cosas lo mejor posible", a lo que, aseguró, "me dedicaré en cuerpo y alma"; y con un objetivo principal, el servir a toda la sociedad cacereña. Aludió Domínguez Barranco, en este sentido, al artículo 104 de la Constitución, que establece que "las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades", para asegurar que su misión, como lo es de la Guardia Civil, será la de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.

Se comprometió el nuevo jefe de la Comandancia cacereña a cumplir este objetivo y para ello, añadió, "brindo mi mano para que la coordinación y cooperación con los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad sea pieza clave en esta labor".

Destacó también Domínguez Barranco la "ilusión inusitada" con la que afronta su nuevo reto, y aseguró que pondrá "toda mi atención y dedicación" para que la provincia continúe con la misma pauta de éxito de su antecesor en el cargo, el teniente coronel José Angel Giro Castro.

SOLEMNIDAD El acto de toma de posesión de Gabriel Domínguez Barranco fue solemne, institucional y festivo. Presidido por la delegada y el subdelegado del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira y Fernando Solís, y el general jefe de la Guardia Civil en Extremadura, Jaime Alejandro Maldonado, al mismo asistieron un elevado número de autoridades militares, tanto de la comunidad como de fuera de ella, y también civiles, judiciales y religiosas, todas ellas con sus mejores galas.

Se abría el acto con la lectura de la orden por la que se le otorgaba el cargo y con el juramento de Domínguez Barranco para desempeñarlo. Tras su intervención, antes reseñada, tomaría la palabra el general jefe de la Guardia Civil en Extremadura, quien, tras darle la bienvenida, refrendó el discurso de Domínguez Barranco y le hizo varias peticiones, entre ellas, que siga velando por la conservación del medio ambiente, "lo que nos demanda un esfuerzo singular en esta provincia, dada la considerable extensión y riqueza de su masa forestal y el drama que representa su pérdida en todos los sentidos".

Le pidió también trabajar para reducir el número de infracciones contra el patrimonio en general, actuar con firmeza contra las bandas organizadas y el narcotráfico; prestar una especial y permanente atención a la violencia de género; y hacer cumplir la normativa establecida con respecto a la inmigración irregular.

En el mismo sentido se expresó la delegada del Gobierno, quien al mismo tiempo destacó la "importante labor" de la Guardia Civil, que, dijo, "por su abnegación, capacidad de sacrificio y compromiso, cuenta con el cariño y la confianza de la ciudadanía cacereña"; y ofreció al nuevo jefe de la Comandancia cacereña "todo nuestro apoyo".

Tras los discursos se pasó revista a la tropa y se llevó a cabo el que, sin duda, fue el momento más emotivo, el homenaje a los guardia civiles que han dado su vida en el desempeño de su trabajo. El acto concluyó con el himno de la Guardia Civil y un desfile.