El nuevo obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves, ordenado en su cargo en un acto celebrado esta tarde en la plaza de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Coria ante aproximadamente 5.000 fieles, indicó en su alocución que su labor pastoral se centrará en los pobres a través de la petición al "amor del Sagrado Corazón de Cristo", para que sea "la fuente" para "evangelizar y servir a todos los pobres e hijos de esta tierra". Un Corazón de Jesús que, según Cerro, ha estado muy presente en su vida desde su "despertar vocacional". Asimismo, el nuevo obispo tuvo recuerdo para la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Argeme, a quien encomendó a "enfermos y moribundos", así como a todos aquellos que "se sienten más solos y desesperados". Por su parte, el nuncio apostólico de Su Santidad El Papa, Manuel Monteiro, durante la homilía destacó que la celebración de hoy es "una gran fiesta", así como "una gran virtud" que es, dijo, la de la "humildad". Monteiro repasó la biografía de Francisco Cerro desde su nacimiento en Malpartida de Cáceres hasta hoy, y calificó al nuevo obispo de Coria-Cáceres como "cercano". Asimismo, aseguró que Cerro "ha ayudado a comprender las enseñanzas de Dios a muchos fieles", motivo por el cual aseguró a los caurienses que tienen "un pastor muy bien preparado y cercano". Como virtud, el nuncio apostólico destacó la "humildad como valor supremo", ya que según dijo "todo el que es humilde será ensalzado y la persona humilde abre más fácilmente su alma y corazón a Dios". La diócesis de Coria es una de las más antiguas de España ya que se remonta a la época visigótica. Francisco Cerro Chaves se convierte así en el 118 obispo de esta diócesis, que tiene una extensión de 10.052,72 kilómetros cuadrados, que está situada en el noroeste de Extremadura, y que cuenta aproximadamente con 225.000 habitantes. La celebración de hoy fue presidida por el nuncio papal, Manuel Monteiro, y concelebrada por el obispo metropolitano de Mérida-Badajoz, Santiago García-Aracil; el obispo metropolitano de Valladolid, Braulio Rodríguez; y 32 obispos más, entre los que se encontraba el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Blázquez, y el anterior obispo de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente. Entre las autoridades civiles presentes en la plaza de la Catedral de Coria se encontraban el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; la delegada del Gobierno en esta región, Carmen Pereira; y el subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís; así como el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano; y los alcaldes y diversos concejales de las ciudades de Coria, Cáceres y la localidad natal de Francisco Cerro, Malpartida de Cáceres. Biografía del nuevo obispo El nuevo obispo de Coria-Cáceres pertenece al presbiterio diocesano de Valladolid, donde desempeña el cargo de director del Centro Diocesano de Espiritualidad desde 1990 y Delegado de Pastoral Juvenil desde 1996. Francisco Cerro Chaves nació en la localidad extremeña de Malpartida de Cáceres el 18 de octubre de 1957. Tras realizar sus estudios de filosofía y bachillerato en el Seminario de Cáceres y los eclesiásticos en el Seminario Mayor de San Ildefonso de Toledo, recibió la ordenación sacerdotal el 12 de julio de 1981 en la Catedral Primada de Toledo, de manos del cardenal González Martín. Posteriormente estudió Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1987-1989), donde obtuvo en 1997 el grado de doctor con una tesis sobre el Hermano Rafael, titulada "La experiencia de Dios en el Beato Fray María Rafael Arnáiz Barón (1911-1938). Estudio teológico espiritual de su vida y escritos". Es doctorando en Teología de la Vida Consagrada en la Universidad Pontificia de Salamanca. Comenzó su labor pastoral en la archidiócesis de Toledo como vicario parroquial de San Nicolás de Bari de Toledo (1981), consiliario de Juventud de la ciudad de Toledo (1982), encargado de Juventud de la archidiócesis para el año Internacional de la Juventud (1983), director de la Casa de ejercicios (1986) y adscrito a la parroquia de Santa Teresa de Jesús de Toledo (1986-1987). En 1990 accede a la dirección del Centro Diocesano de Espiritualidad del Corazón de Jesús en Valladolid, cedido por la archidiócesis primada de Toledo; en 1992 pasa a formar parte del presbiterio de Valladolid; seis años después es nombrado Delegado de Pastoral Juvenil. Actualmente es también capellán del Santuario Nacional, profesor de Teología Espiritual en el Estudio Teológico Agustiniano, consiliario de la Asociación Belenista Castellana y de "Evangelium Vitae". En el curso 2001/02, fue profesor invitado en la cátedra del Cardenal Rufini de la Universidad Pontificia de Salamanca. Monseñor Cerro es conocido, especialmente, por sus numerosos libros de oración y espiritualidad, traducidos muchos de ellos a distintas lenguas, y por su capacidad para dirigir ejercicios espirituales y cursos de espiritualidad de Teología en muchas diócesis de España y América Latina, impartidos a sacerdotes, seminaristas, religiosos, adultos, jóvenes, etcétera.