Son cinco las zonas por donde primero crecerá Cáceres, según las previsiones para un periodo de 15 años que se plantean en el nuevo plan general municipal, nueva denominación de los planes generales de ordenación urbana (PGOU). Las dos más significativas están en las inmediaciones del recinto ferial y detrás de la estación. Para la primera se prevén 7.555 viviendas, y para la segunda 3.730. De menor significación por su impacto global en el territorio, pero más atractivas por su ubicación, son la que se desarrollará entre Castellanos y Las Capellanías, con una estimación de 3.347 viviendas, y los huecos que quedan entre el colegio San Antonio y el estadio de fútbol y a continuación del club El Encinar, con 1.308 pisos.

La quinta zona está al norte, entre la carretera de Casar y los residenciales Ronda y Gredos, en La Mejostilla, aquí la estimación es de 6.375 viviendas. Estos cinco grandes sectores se presentaron ayer en las jornadas organizadas por el ayuntamiento y dirigidas a asociaciones vecinales. Fue una información global, pero ilustrativa del futuro de la ciudad para un periodo de 40 a 50 años.

La exposición de Manuel Herrero, técnico que ha trabajado en la configuración del plan, se centró en aspectos ya conocidos, pero ofreció datos llamativos, como que con el desarrollo de los residenciales se planifica que el consistorio logre 200 hectáreas en la Montaña y 300 en la Sierrilla para garantizar su mantenimiento como espacios verdes.

Herrero recordó que uno de los objetivos es la recuperación de las vías pecuarias, como la Cañada Real de Casar, que atraviesa Cáceres por el oeste, y de la Vía de la Plata, que cruza por el este, como paseos peatonales. Insistió en la inviabilidad, por su coste y porque la actual estación no está ubicada en el mismo centro, de haber soterrado la vía del tren para no tener que prever el traslado de la estación. Y recalcó que la ejecución de la ronda este es "prioritaria".

Del suelo urbano destacó la creación del bulevar en la vía, con la transformación del uso industrial de Aldea Moret en comercial y la construcción de viviendas junto al nuevo eje que se crearía entre la estación y La Cañada, y el cierre de San Marquino con edificaciones residenciales que completen su borde.

De las 200 hectáreas de la Montaña saldrá la casa de campo, que estará junto a San Marquino y ronda Vadillo y parte detrás de la ronda este, para la que se sigue proyectando un túnel.

Esa obtención de terreno, la Montaña es para la primera fase (15 años) y la Sierrilla es posterior, permitirá en el desarrollo del plan para veinticinco años quintuplicar la cifra de espacio verde por habitante regulada por ley. Ese terreno para infraestructuras, como la ampliación del ferial o la ronda sur como más inmediatas, y grandes zonas verdes se obtiene con el desarrollo del suelo residencial previsto para 50 años. El plazo de ejecución de las cinco primeras zonas de crecimiento es para su desarrollo en 15 años. Para el total de 50 años se reserva suelo para más de 50.000 viviendas.