Quiero servir a la iglesia como ésta quiere ser servida. A todos los sacerdotes, a los religiosos y también a todos los laicos". Con estas palabras se presentó ayer Diego Zambrano López instantes después de su nombramiento como nuevo vicario general de Coria-Cáceres. Fue el obispo de la diócesis, Francisco Cerro, quien lo oficializó en un acto que tuvo lugar en el Palacio Episcopal de la capital cacereña. Zambrano sustituye en el cargo a José Antonio Fuentes, que lo ejercía desde el 19 de octubre de 2009.

Zambrano, que nació el 14 de marzo de 1974 en Fuente del Maestre (Badajoz) y se ordenó sacerdote en febrero del 2003, es profesor de Derecho Canónico del Seminario Diocesano, juez diocesano y párroco 'in solidum' de San José de Cáceres. Desde 2009, también secretario general y canciller de la diócesis. "La línea de trabajo va a ser en comunión plena con el obispo y también con el papa Francisco", prometió el nuevo vicario, quien expresó su deseo de estar "a la altura de las circunstancias". Así mismo, reflejó un doble agradecimiento; "a Dios por haber tenido este detalle conmigo" y al obispo "por su confianza".

"Me he sumado a un carro de otros muchos vicarios y yo voy a ser como un eslabón más. Intentaré seguir haciendo lo que han hecho mis predecesores en comunión con el obispo", dijo Zambrano después de jurar el cargo sobre los Evangelios frente al prelado diocesano y antes de finalizar su intervención con un agradecimiento a José Antonio Fuentes. Por su parte, el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, agradeció al nuevo vicario "su aceptación generosa" y deseó "una pronta recuperación" a José Antonio Fuentes, aquejado de un problema de salud.

"Rezo para que sea muy fructuosa su labor como vicario y que todos se beneficien. Religiosos y laicos, como ha dicho él", concluyó el obispo. El vicario general tiene en la diócesis la potestad ejecutiva que corresponde por derecho al obispo y, por lo tanto, puede realizar cualquier tipo de actos administrativos, excepto los que el obispo se hubiera reservado o los que requieran mandato especial del obispo diocesano.