Cáceres siempre se ha caracterizado por ser una de las provincias más seguras de España, y de hecho lo sigue siendo. Pero durante el último ejercicio computado al completo (2018), se han incrementado por primera vez en ocho años los delitos acaecidos en la geografía cacereña, hasta alcanzar los 8.404. En 2010 se registraron un total de 9.316 sucesos de este tipo tras una serie de aumentos progresivos, pero desde ese ejercicio la caída venía siendo continuada hasta llegar a los 7.662 del año 2017. El repunte de 2018 supone un alza del 10%, y el primer incremento de la década

Aun así, Cáceres se mantiene entre las provincias con menor número de infracciones penales, y presenta una de las tasas más reducidas de criminalidad del país, por debajo de los 30 delitos por cada mil habitantes. Los 8.404 casos registrados en un año superan a 11 provincias, pero todas ellas con menor población: Lugo (7.555), Ourense (7.792), Cuenca (5.979), Ceuta (4.722), Melilla (5.488), Soria (2.325), Segovia (4.106), Palencia (4.262), Ávila (4.893), Teruel (2.760) y Huesca (5.060).

En el global de España, esta misma tasa se incrementó en 2018 hasta los 45,6 hechos delictivos por cada mil habitantes, al aumentar también el número total de casos hasta 2,1 millones.

LA CARA Y LA CRUZ / Así lo recoge el Anuario Estadístico del Ministerio del Interior, que divide los hechos penales en distintas tipologías. Las cuatro con mayores incrementos en Cáceres, y que por tanto han elevado el cómputo global de la provincia, son las referidas a los delitos contra el patrimonio, contra la seguridad colectiva (drogas y seguridad vial), contra la libertad sexual y los casos relacionados con falsedades. En cambio, los hechos cometidos contra las personas (homicidios, lesiones y malos tratos) se redujeron en 2018 respecto al ejercicio anterior, al igual que los delitos contra la libertad de las personas, los vinculados a las relaciones familiares, y los de orden público.

Respecto a los casos más graves, como los que se cometen contra la propia integridad de las personas, Cáceres registró 989 en 2018, la cifra más baja de toda la década. Hace solo ocho años eran justo el doble (1.874). Dentro de esta tipología destacan los homicidios dolosos o asesinatos, con 4 en 2018 (menos de la mitad que en 2017, cuando hubo 9). En cuanto a las lesiones, también se redujeron de 620 a 577. En cambio, los malos tratos en el ámbito familiar ascendieron en Cáceres de 370 a 383.

Otra tipología barema los delitos contra la libertad de las personas, que experimentan un pequeño descenso hasta situarse en 661. En este apartado se incluyen los malos tratos en el ámbito familiar que se dan de manera continuada, y que también se reducen por debajo de la centena hasta quedarse en 99. No obstante, en estas cuestiones cualquier caso es importante, independientemente de la frialdad de los números.

En cuanto a los sucesos contra la libertad sexual, se elevan de 56 a 68 en un año y marcan la cifra más alta de la última década. Dentro de esta tipología, las agresiones sexuales se han reducido a la mitad hasta quedarse en 5, pero las agresiones sexuales con penetración han aumentado de 3 a 6. Además se ha registrado un caso de corrupción de menores o incapacitados, y 4 casos de pornografía de menores. En el total de España, las infracciones penales contra la libertad sexual también suben en un año nada menos que un 18%, hasta las 13.788.

Por su parte, los delitos en el entorno de las relaciones familiares se mantienen prácticamente estables, con 27 en el último ejercicio computado por el Anuario del Ministerio del Interior.

CAEN LOS ROBOS / En cambio, los hechos penales contra el patrimonio son siempre mucho más numerosos. En el caso de la provincia de Cáceres, aumentaron de 4.992 en 2017 a 5.652 en 2018, aunque desde el año 2013 no superan la barrera de los 6.000. Dentro de este apartado, los hurtos (robos sin violencia) se llevan la palma con 1.941, pero se trata de la cifra más reducida de la década, ya que no habían bajado de los 2.000 hasta el año pasado. En cuanto a los robos con fuerza en las cosas, también descendieron hasta 1.070, la cifra más baja en diez años. Estos robos con fuerza se dieron sobre todo en viviendas (281), establecimientos (257), y en el interior de vehículos (196).

El anuario además contempla los robos con violencia o intimidación. Estos sí que han experimentado una fuerte subida de casi el 40% en un año hasta situarse en 73. La mayoría se dieron en la vía pública (40), aunque también ocurrieron en establecimientos (11) y viviendas (9). Siguiendo con los robos, la caída más significativa se produjo en la sustracción de vehículos: de 88 a 37 en un solo año.

Dentro de los delitos contra el patrimonio se contemplan las estafas, que experimentaron una subida espectacular del 126%, pasando de 464 a 1.049; y también los daños en las propiedades, que subieron hasta 1.209 el pasado año.

Mención aparte merecen los hechos contra la seguridad colectiva, que se han elevado hasta 485 (aunque entre 2010 y 2012 se rebasó ampliamente esa cifra). Destaca en primer lugar el tráfico de drogas, que ha subido considerablemente de 74 a 102 (un 38%), y los delitos contra la seguridad vial, que experimentan otro aumento importante de 274 a 354 (30%). Además, los delitos de falsedades se elevan de 69 a 98, y los de orden público caen de 95 a 69.