El número de establecimientos comerciales en la barriada de Aldea Moret es cada vez menor. A la falta de apertura de nuevos comercios se suma el cierre de muchos de los allí asentados debido, sobre todo y según aseguraron ayer a EL PERIODICO comerciantes de la zona, a la inseguridad que se vive en esta barriada cacereña, "que la mayoría de las veces no la causan vecinos del barrio, sino gentes llegadas de zonas próximas".

De forma generalizada aseguran que muchos comerciantes se resisten a irse, "porque llevamos aquí toda la vida", pero reconocen que "el que puede se marcha a mejores zonas", afirmaron propietarios de una pescadería y del estanco que en apenas dos semanas ha sufrido dos robos.

UNA REALIDAD VISIBLE

A la marcha de muchos, lo que se puede constatar viendo los numerosos locales que en las diferentes calles del barrio se encuentran en venta o alquiler --sólo en los apenas doscientos metros que tiene la avenida de la Constitución se pueden contabilizar casi una decena de antiguos comercios que hoy están cerrados-- se suma el hecho de que no se abren nuevos. "Hay negocios que en un barrio como éste, donde viven tantas familias, serían muy rentables, como un video-club o una buena librería, muy necesarios, y sin embargo no se abren, la razón no hace falta explicarla".

Lo que todos tienen muy claro es que el barrio necesita más presencia policial, más vigilancia durante todo el día, "pues contar con un cuartelillo de la Policia Local, si éste cierra a las siete de la tarde, no soluciona nada". Y también son muchos los que insisten en afirmar que la mayoría de la gente que vive en Aldea Moret "son gente buena, el problema es que por unos pocos impresentables estamos pagamos todos".