La capital cacereña vuelve a recuperar población extranjera. La cifra registrada a 1 de enero de 2019 revela un aumento de 218 personas procedentes de otros países respecto a enero de 2018, y a su vez supone la mayor subida desde 2012, cuando se produjo un alza de 310. Estos datos, ofrecidos a través del informe anual de la Sección de Estadística y Registro del Ayuntamiento de Cáceres, indican que a día de hoy residen en Cáceres 2.703 extranjeros censados, una tendencia positiva que rompe las caídas continuadas desde 2013 hasta 2017, ya que en 2018 se registró un primer repunte de 146 personas.

La capital cacereña llegó a tener censados 3.416 ciudadanos de otros países en el año 2012. Fue su mayor número, pero aun así, apenas superaban el 3,5% del total de la población. Hoy su porcentaje ha descendido al 2,8%. En total hay 1.352 mujeres y 1.169 hombres. La mayoría son jóvenes. Casi la mitad, cuatro de cada diez, tienen entre 19 y 35 años. Los menores suponen el 16% y los extranjeros de 36 a 65 años suman el 36%. Otro 5,5% ya supera los 65 años.

DE TODO EL MUNDO / Curiosamente, entre esos 2.703 residentes foráneos hay personas de 102 países... nada menos. En el mapa anexo pueden verse las diez nacionalidades de origen más frecuentes entre los extranjeros asentados en Cáceres. Por segundo año, los más numerosos son los hondureños, que ya suman 306. Les siguen los procedentes de Rumanía (243), China (237), Marruecos (222), Colombia (168), Portugal (132), Brasil (116), Italia (79), Argentina (76) y Bolivia (72). Pero además hay ciudadanos de los destinos más dispares como EEUU (58), Reino Unido (48), Francia (48), Pakistán (47), India (32), Senegal (23), Palestina (13), Israel (10), Filipinas (7), Japón (3), Australia (3), Iraq (2), Vietnam (1) o Fiji (1). Las migraciones también cambian. En 2017 los chinos eran los más numerosos en Cáceres, y en 2016 fueron los rumanos.

«Estamos percibiendo la llegada de nuevos extranjeros que vienen por primera vez a España y se quedan a vivir en Cáceres», explica Mamen Gómez, técnica del Programa de Inmigrantes de Cáritas. Esta ONG de la Iglesia presta apoyo a los que necesitan acogida y asesoramiento. Otros no lo precisan. En cualquier caso, «a muchos les gusta Cáceres porque es una ciudad tranquila y segura, porque enseguida conocen gente, porque el alojamiento es relativamente barato, porque pueden moverse a pie, porque es muy acogedora...», enumera la profesional.

Aunque también existen desventajas, especialmente el índice de desempleo. «La mayoría de la población extranjera que atendemos en Cáritas trabaja en hostelería, en el servicio doméstico y en el cuidado de otras personas, sobre todo en régimen interno. Algunos encuentran empleos en la agricultura, se marcha a las campañas y vuelven», detalla Mamen Gómez.

Esta profesional, que entró en Cáritas como voluntaria hace dos décadas y que ahora trabaja en contacto directo con el colectivo, explica que el número de extranjeros también está aumentando a través del Sistema Oficial de Ayudas para los Solicitantes y Beneficiarios de Protección Internacional. Se trata de una ayuda estatal gestionada por distintas entidades, en el caso de Cáceres le corresponde a la ONG Accem. Suelen acogerse los extranjeros en situación de especial vulnerabilidad que no tienen otra manera de acceder a recursos cuando llegan a España, y les cubre el 100% de sus necesidades durante un tiempo (1 ó 2 años). Pues bien, cuando un extranjero solicita este programa, le dan plaza en la ciudad que corresponda según un sistema interno. «Muchos de los que llegan derivados a Cáceres al final se quedan porque el programa les empadrona. Luego van creando aquí su red de apoyos, encuentran empleo...», explica Mamen Gómez.

AYUDA INTEGRAL / Cáritas también presta a los extranjeros un servicio de información, orientación y asesoramiento en todos los ámbitos: «cómo acceder al empadronamiento, como acceder a la asistencia sanitaria, cómo regularizar su situación, como acceder a una vivienda social, cómo escolarizar a los menores...», detalla la técnica. El perfil que más atiende Cáritas es el de mujeres solas que llegan con hijos o los han dejado temporalmente en su país, aunque en los últimos años aumentan los varones que vienen solos. Se incrementan por ejemplo los extranjeros de África, Venezuela, Perú, Honduras, Colombia o El Salvador.

«A la mayoría les gusta Cáceres y vienen con intención de quedarse. Otros en principio solo quieren estar unos años, hacer dinero y regresar con sus familias», matiza la profesional. No todos necesitan lo mismo. De hecho muchos ni siquiera requieren ayuda porque vienen por traslados laborales, para formarse, para abrir un negocio... «En Cáritas trabajamos de manera personal. Realizamos una entrevista inicial con el propósito de conocer los objetivos de cada persona, sus capacidades y limitaciones, y establecemos un plan de seguimiento individualizado». A partir de ahí reciben el asesoramiento legal que necesitan, se les ayuda con los trámites (padrón, sanidad...) y se les orienta a través de los distintos talleres (clases de español, integración, cultura española, cocina española, habilidades sociales, autoestima...).

Cáritas cuenta además con servicios de búsqueda de trabajo y cursos de formación enfocados al empleo. «Ponemos todos los recursos posibles a disposición de las personas para que puedan avanzar lo máximo en sus objetivos», concluye Mamen Gómez.