El ayuntamiento acometerá la reducción de tarjetas para acceder en coche al recinto intramuros en el plazo de 15 días, según confirmó ayer a este diario el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Santos Parra. La decisión, que ya pasó por la comisión municipal celebrada el pasado 9 de noviembre, se hace efectiva una vez que el consistorio acaba de finalizar un listado de tarjetas actuales, que supera los 700 permisos.

Realizado este informe, se analizará cada caso y se estudiará la idoneidad y circunstancias de cada una de las personas que poseen plásticos . También se cuidará de que estas tarjetas se concedan a ciudadanos que realmente las necesitan y se velará para evitar la picaresca. En el listado hay residentes, no residentes, personas que sólo viven en la parte antigua durante las vacaciones, funcionarios, técnicos, empleados de diversas instituciones públicas del casco antiguo, taxistas, industriales...

Santos Parra recordó que la reducción y reorganización de los accesos es una prioridad y una necesidad en la política de peatonalización del equipo de gobierno. Insistió en que el tráfico en el recinto aún sigue siendo elevado. Como anécdota comentó que hace unos días, en una visita a la ciudad monumental, contó más de 170 coches.

La Asociación de Vecinos Ciudad Monumental también insistió ayer en la importancia de acometer esta reforma. Su presidente, Luis García Marín, comentó que es un compromiso del ayuntamiento y que aún "hay muchos coches" en la parte antigua. García Marín aprovechó igualmente para recordar al ayuntamiento que hay conductores que se están acostumbrando a utilizar la calle Caleros de doble sentido y burlar la señalización. Al parecer, existen coches que al llegar a San Roque se encuentran Mira al Río cortado y toman Caleros en dirección a la plaza de Santiago. La asociación de vecinos quiso alertar al concejal de Tráfico del peligro que esta costumbre entraña.