Las calles Camino Llano y Colón, el Rodeo, la ronda de la Pizarra y la urbanización de Vegas del Mocho son las ubicaciones que por ahora ha tenido el mercado franco. El gobierno municipal quiere sumar la Capellanías a esta lista. Es su propuesta de nueva ubicación para el mercado del miércoles. Un enclave que no convence a los usuarios del mercadillo. La razón es la distancia."Nunca iría a Capellanías, me queda lejos", afirmó Francisca González mientras pagaba su compra de dulces ayer al mediodía en el mercado.
"Muy lejos". Son las dos palabras más repetidas ayer por los usuarios del mercado cuando se les preguntaba su opinión sobre la propuesta hecha por el ayuntamiento a los vendedores de llevar el mercado a las Capellanías. "Si se lo llevan a las Capellanías, yo sería la primera que dejaría de ir", aseguró Antonia Fuentes.
Otra opinión repetida es que la ubicación actual ya está alejada del centro, lo que obliga a utilizar transporte público, por tanto un traslado hasta Capellanías no gusta porque supone alejarlo todavía más, además en una zona que no cuenta con viviendas en los alrededores. "Si no tienes un coche es un problema, a lo que se suma que tienes que viajar con el carrillo de la compra dentro del autobús", explicó Manuela Guerra. "El día del mercado se podrían poner autobuses gratuitos para cubrir el trayecto hasta aquí --Vegas del Mocho-- o hasta Capellanías si al final se lo llevan hasta el polígono", planteó María Jesús Mendoza.
Hay una tercera razón que se repitió entre los usuarios ayer en el mercado: los que viven en las urbanizaciones de la Mejostilla que están cerca de Vegas del Mocho o en Pinilla rechazan el traslado a Capellanías. "Me vendría fatal, por mí que no lo cambien, yo vivo al lado; no es que venga poca gente a Vegas del Mocho, lo que pasa es que esto es bastante grande", comentó Mar Holgado.
"No vamos a ir a Capellanías por nada del mundo". subrayó Miguel Silva, que es uno de los representantes del colectivo de vendedores y que estuvo en la reunión que se celebró hace una semana en el ayuntamiento, encuentro en el que el gobierno local les informó de su propuesta de trasladar el mercadillo a una parcela de Capellanías.
ASAMBLEA EL MIERCOLES "Está demasiado lejos, parece que nos quieren echar fuera de Cáceres", añadió Silva. Estaba previsto que ayer por la mañana se celebrase una asamblea de las vendedores para dar una respuesta conjunta a la propuesta del ayuntamiento, pero esa reunión se ha aplazado hasta dentro de una semana, dado que ayer no estaban la totalidad de vendedores. No obstante, Silva adelantó ayer la respuesta del colectivo de vendedores ambulantes: "la opinión general de todos es que no queremos irnos a las Capellanías".
Los empresarios de las Capellanías también se han opuesto. Entre otras motivos consideran que no beneficia a sus negocios y que causará problemas de tráfico.
