--Regresó a Cáceres el pasado 23 de noviembre después de pasar 21 días en el hospital, 12 de ellos en la UCI...

--Las consecuencias que produjo la enfermedad provocaron una larga estancia en la UCI. Ha sido una situación no prevista y ha motivado una convalecencia digna del santo Job, porque hay que tener mucha paciencia... Sí tengo que aprovechar esta entrevista con EL PERIODICO EXTREMADURA, para destacar la impresionante calidad humana del personal médico que me ha atendido, con el doctor Varela al frente (yo fui remitido por la Seguridad Social de aquí a Salamanca a través del doctor Casado, neurólogo, y de mi sobrino, el doctor Saponi). Quiero agradecer el trabajo de todos, del otorrino, el doctor Angel Muñoz, del doctor Alburquerque, los celadores de la UCI, de las auxiliares, las enfermeras... Ahora es cuando uno se da cuenta de que hay profesiones que no evidencian el esfuerzo vocacional que conllevan. Cuando estás como paciente y dependes totalmente de ellos, ves con qué dignidad te tratan, cómo respetan la dignidad personal de la gente, cómo no quebrantan tu privacidad nunca y están a tu disposición en todo momento.

--¿Cómo recuerda su estancia en el hospital?

--De la primera semana no recuerdo gran cosa, recuerdo cosas confusas, en nebulosa. Sí tengo un recuerdo de los sufrimientos de mi gente, de mi mujer y de mis hijas, de mi familia, de mis amigos... De la segunda parte de mi estancia en la UCI ya recuerdo más cosas. Recuerdo el sufrimiento de la gente. En esa semana hubo unos chicos que tuvieron un accidente, una persona que falleció... y eso te hacía pensar. Sobre todo sí recuerdo las largas horas pegado a la máquina de ventilación, a los goteros y a la sonda. Eran 24 horas seguidas, una detrás de otra. Eso te daba tiempo a pensar muchísimo. Hubo un momento muy difícil y nunca voy a agradecer suficientemente tantos apoyos de tanta, tantísima gente que ha apoyado a mi familia y a mí en este momento. En resumidas cuentas, piensas que esto no te va a pasar nunca, piensas que las cosas les suceden a otros. Y, sobre todo, relativizas muchas cosas. No es que dejes de darles importancia. Le das importancia a todas, pero las sitúas a cada una en el sitio donde deben estar porque tienes más capacidad de análisis. Creo que esa es una lección que he sacado en estos largos días en los que he estado en el hospital.

--Hablaba antes de las muestras de cariño, han sido muchas...

--Muchísimas. Hasta el extremo de que si tuviera que cuantificarlas no podría. De toda España, de Extremadura, de todas las clases, de todos los grupos, de todas las instituciones, el presidente de la Junta, el presidente del partido, el coordinador general del Partido Popular... los alcaldes, presidentes de las diputaciones...