El obispado aplazó hasta el martes la entrega de las 37 solicitudes de apostasía que la asociación Cáceres Laica presentó ayer en un acto de apostasía colectivo. Los trabajadores del obispado, les emplazaron a que las tramitaran la próxima semana, alegando que ayer no era posible tramitarlas. La presidenta del colectivo, Milagrosa Carrero, encabezó la representación del colectivo que acudió ayer a la sede del obispado en Cáceres, en la plaza de Santa María, con la triple finalidad de reivindicar la libertad de conciencia, de dar a conocer a los ciudadanos el procedimiento para ejercer ese derecho a pedir que borren sus datos de los archivos eclesiásticos, y exigir al gobierno que reglamente el ejercicio de este derecho.

"La libertad de conciencia es un derecho recogido en el artículo 18 de la Carta Universal de los Derechos Humanos, y una obligación de los gobiernos el desarrollar un ordenamiento jurídico que haga efectivo este derecho", afirmó Milagrosa Carrero poco antes de entrar en el edificio episcopal. A las puertas del mismo, señaló que este acto de apostasía colectivo respondía "a una importante demanda de los ciudadanos, que desconocen el procedimiento y no encuentran facilidades ni ayuda de las instituciones para ejercer su derecho a apostatar", añadió Carrero, que repetirán periódicamente este acto de entrega colectiva de solicitudes para apostatar.

COMO CAMBIAR DE EQUIPO Junto a ella asistieron este acto, con sus correspondientes solicitudes, otros tres integrantes de la asociación, entre ellos el excoordinador de Izquierda Unida en Extremadura, Víctor Casco, quien recurrió a un símil futbolístico para expresar su deseo de desaparecer de los archivos de la iglesia. "Es igual que si un niño al nacer, su padre lo hace socio del Barcelona y después él decide que es del Madrid, a nadie le parecería extraño que se borrase de un club para pasarse al otro" señaló Casco antes de entrar en el edificio.

Casco señaló además que el hecho de que la Iglesia cuente en sus archivos con sus datos personales protegidos por la ley (LOPD) "como las creencias de la persona afectada" podría estar vulnerando el derecho a la intimidad de las personas, po lo que no descartan ponerlo en conocimiento ante la Agencia Estatal de Protección de Datos.