El obispado de Coria-Cáceres ha puesto en marcha un Centro de Orientación Familiar (COF), el primero promovido por una diócesis en la región, con el objetivo principal de asesorar a matrimonios con problemas para ayudarles a superar sus conflictos y "evitar las rupturas", según explicaron sus coordinadores, José María Mora y María del Rosario Encina. La tarea no es mediar en separaciones, para eso hay otros centros dependientes de las administraciones, sino resolver las diferencias de una pareja para devolverles "la armonía", señaló Mora, neuropsiquiatra del Centro de Salud Mental de Cáceres y neurólogo del Hospital Virgen de la Montaña.
Pero el centro no se limita a orientar a los matrimonios, también interviene en casos de conflictos entre padres e hijos, asesora sobre planificación familiar natural y acerca de la educación de jóvenes y adolescentes, entre otros. "Está abierto a todo el mundo, sin distinción de credo, de raza o de religión", apuntó Encina, doctora en Ciencias y profesora de Antropología Biológica de la Uex.
El centro, ubicado en un piso del número 14 de la calle Diego María Crehuet, presta un servicio gratuito y cuenta con una veintena de profesionales titulados--orientadores familiares, psicólogos, psiquiatras, sexólogos, médicos, expertos en bioética, moralistas, sacerdotes, juristas, antropólogos y masters en planificación familiar natural-- que trabajan de forma altruista. "Desde el principio se planteó que trabajasen exclusivamente laicos, aunque, por supuesto, hay sacerdotes para quienes requieran su servicios", explican.
La iniciativa comenzó a gestarse hace tres años y su principal impulsor, según dijo Mora, fue el propio obispo, Ciriaco Benavente. Tras muchas reuniones de trabajo para planificar los objetivos, encontrar una sede --en alquiler-- y dar con los profesionales "idóneos", el centro abrió sus puertas el pasado 9 de mayo. En agosto permanece cerrado por vacaciones, pero retomará su actividad el 4 de septiembre.
Desde la apertura del centro, la media de consultas ha sido de "entre cuatro y cinco al mes, unas cifras alentadoras", según indicó Mora, quien añadió que principalmente se ha atendido a matrimonios de entre 35 y 40 años "con problemas de relaciones por falta de entendimiento y comunicación o porque el problema de uno de sus miembros repercutía negativamente en la pareja". El trabajo ya ha dado algunos frutos y los responsables se mostraron satisfechos con las "expectativas". No obstante, aclararon que en estas cuestiones los resultados no se obtienen de la noche a la mañana.
En este sentido, los expertos señalaron que lo aconsejable
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