El obispo, Francisco Cerro, defendió ayer la cesión de un balcón de la diócesis a la Plataforma de Refugiados de Extremadura, para que colocara una pancarta para dar visibilidad a que Cáceres se ha declarado ciudad de acogida a los refugiados sirios. La plataforma se dirigió primero al ayuntamiento para instalar la pancarta en el balcón consistorial, pero se lo denegó. Sí aceptó su petición el obispado y desde el pasado miércoles cuelga de un balcón en la plaza Mayor una lona donde puede leerse: "Refugiados bienvenidos".
"Cuando a Cáritas se le concedió la Medalla de Extremadura nos comprometimos a colaborar con este tema con el Gobierno, como ha pedido el Papa Francisco. Nuestra postura es ayudar a los refugiados, ellos vienen huyendo de la guerra, del sufrimiento, de la muerte, del hambre,... Yo creo que por razón humanitaria es necesario ese apoyo incondicional de la Iglesia a los refugiados y en eso estamos nosotros", dijo ayer el obispo de la Diócesis de Coria Cáceres, quien aseguró que la Iglesia está dispuesta a acoger a los refugiados.
La negativa del gobierno local a colocar esta pancarta ha sido criticada por los partidos de la oposición y por diferentes sectores de la ciudad. Tal y como avanzó ayer este diario el equipo de gobierno denegó su instalación porque la misma contaba con el logotipo de la Plataforma de Refugiados de Extremadura. "Es un tema que no puede ser de uno u otro colectivo y, si se ponía una pancarta de un colectivo, otros podrían solicitar lo mismo. Por lo que, al ser un asunto de interés para todos, debe ser inclusivo y no excluyente", dijo el ayuntamiento. El consistorio sí ha colgado otra pancarta de la fachada del ayuntamiento, en la que puede leerse: "Ciudad acogedora", pero no hace referencia a los refugiados.
