A merced de los ladrones. Desde su cierre en marzo de este año, el hotel Cáceres Golf ha sido objetivo de los cacos que, según confirmó ayer el comisario jefe provincial, Luis Ochagavía, se han llevado desde mobiliario hasta cañerías. Estas mismas fuentes indicaron que el establecimiento solo dispone de un vigilante en horario nocturno para hacerse cargo de todo el recinto. La Policía Nacional realiza visitas periódicas a las instalaciones, aunque no puede tener establecido ningún servicio permanente. Ochagavía reseñó que en tres de los cinco robos en el inmueble se han practicado detenciones y recordó que los fines de semana no cuenta con vigilancia.