La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por una mujer condenada a pagar un curso de inglés al que no asistió y que finalmente, según el fallo judicial, tendrá que abonar los 2.970 euros que debe a la academia. Según la sentencia, la mujer contrató el curso en septiembre del 2003 entregando una cantidad inicial y comprometiéndose a pagar 30 mensualidades de 99 euros. El centro de estudios la demandó por impago y ella alegó que días después de contratar el curso comunicó por teléfono su baja. Sin embargo, el tribunal estima que no hay pruebas suficientes de que anulara el curso, ya que no ha aportado nada que lo acredite.