El ayuntamiento y la Asociación Cacereña para la Defensa de los Animales quieren que la perrera se convierta en Centro Zoosanitario Municipal, una instalación donde los perros sean acogidos, vacunados, desparasitados, castrados y esterilizados con vistas a la adopción, a semejanza de otras ciudades. La protectora, que gestiona el recinto, comenzó a realizar estos trabajos hace tiempo pero sin los medios necesarios. El ayuntamiento renovó ayer el convenio entre ambos y triplicó la subvención anual hasta 36.000 euros (6 millones de pesetas).

La concejala Basilia Pizarro también anunció una inversión de 60.000 euros (10 millones) para adecuar la instalación, "muy obsoleta", a las nuevas exigencias: agua caliente, reforma de los 22 cheniles, asfaltado, depósito de agua, mejoras en los espacios de aislamiento y desinfectación... Las obras se iniciarán en breve.

La protectora recoge cada año 500 animales y mantiene una ocupación media de 70. "Estamos colapsados", indicaron las responsables, Juana García e Isabel Alcalá. El ayuntamiento proyecta la ampliación o creación de un nuevo recinto en la zona, siempre manteniendo la utilidad del actual. En breve dialogará con Veterinaria, titular del terreno.