El 10 de enero. Esta es la fecha que el Ayuntamiento de Cáceres se ha marcado para iniciar las obras del ensanche de Mira al Río, según adelantó ayer a este diario el concejal de Fomento, Francisco Javier Castellano. Esta actuación es una de las prioridades del programa electoral de José María Saponi y pretende contribuir a la mejora del tráfico viario por el este de la ciudad.

Precisamente ayer, el concejal Castellano mantuvo un encuentro con el jefe del servicio de Infraestructuras, en el que se acordaron algunos detalles de la obra. El edil indicó que la previsión pasa porque el aparcamiento que se está acondicionando en el área de Fuente Fría esté concluido durante la semana de Reyes y, días después, pueda iniciarse la actuación. "Nuestra promesa era que no se anulaba ninguna plaza de garaje hasta que no estuvieran hechas las demás", dijo Castellano.

El responsable de Fomento comentó que ayer también tuvo un encuentro con responsables de la sección de Patrimonio porque "hay un pequeño problema con los notarios de la última casa. Si Dios quiere --apuntó el concejal-- la última escritura se firmará la semana que viene".

El ensanche del eje viario San Roque-Mira al Río tiene un coste total de 2.400.000 euros, que financia la iniciativa comunitaria Interreg en un 75%, dentro de una vía denominada de recuperación del patrimonio .

EL OBJETIVO La actuación supondrá una duplicación de la calzada desde Fuente Concejo hasta la plaza de San Francisco --donde habrá una glorieta--, con acerados de 1,5 metros en ambos lados. Contempla un nuevo acceso al parque del Olivar de la Judería y respeta el puente de San Francisco (hay vecinos que han creado una plataforma porque aseguran que se demolerá).

La obra comenzará con el derribo de 11 casas, cuestión que ha enfrentado en el último curso político al PP con la oposición, que consideraba necesario preservar la arquitectura popular del barrio. El gobierno municipal reitera, sin embargo, que las casas a derribar no tienen valor arquitectónico.

Castellano consideró que "esta obra va a suponer, para la zona este de la ciudad lo mismo que han supuesto los ocho años de gobierno para el conjunto de la capital, es decir, el salto a la modernidad con la incorporación plena de barrios enteros, como San Marquino, al conjunto del casco urbano".

El edil también insistió en la seguridad vial y la fluidez del tráfico en San Francisco, "donde --insistió-- los vehículos se cruzan en varios sentidos de circulación". El concejal añadió que es fundamental garantizar la seguridad peatonal a los vecinos.