A finales de octubre. Esa es la previsión que manejan desde Subus, empresa concesionaria del transporte público en la ciudad, para que lleguen a su término las obras de la nueva estación de autobuses urbanos que se están llevando a cabo. La infraestructura, que permitirá un ahorro de unos 140.000 euros anuales, comenzó a levantarse en enero de este año a cargo de la empresa placentina Construcciones Araplasa. «La obra está muy avanzada y creemos que va a finalizar en el plazo establecido, ya que estamos rematando cosas en varias partes al mismo tiempo. Para finales de octubre estará acabada», adelanta el jefe de servicio de Subus en la ciudad, César Mateos.

No obstante, el final de las obras no llevará consigo una puesta en funcionamiento inmediata de las instalaciones. Una vez finalicen los trabajos, el consistorio deberá revisar el resultado del proyecto. «Tendrá que ser supervisada --la obra-- por diferentes servicios del ayuntamiento y si cumple se solicitará la licencia de apertura», apunta Mateos, que no puede aventurarse a fijar una fecha para que la flota de autobuses urbanos --actualmente formada por 35 vehículos-- duerma en la nueva cochera. «La previsión de cuándo se podrá inaugurar no me atrevo a darla porque me puedo equivocar. Hay factores externos a nosotros por delante que pueden condicionarlo», señala.

Los trabajos se iniciaron en enero de este año y el plazo de ejecución fijado era de ocho meses, sin embargo Subus solicitó en agosto al ayuntamiento una prórroga de dos meses para la finalización del proyecto, después de haber añadido algunas pequeñas modificaciones. «Por ejemplo, el surtidor de combustible planteado era aéreo y se ha optado por enterrarlo, por cuestiones de seguridad y también para ganar en espacio», explica el jefe de servicio de Subus, que añade que las lluvias que se produjeron en febrero también «paralizaron los trabajos durante 15 días». Por todo ello, el nuevo plazo de ejecución fijado es de 10 meses, a contar desde enero.

La nueva infraestructura se está construyendo sobre una parcela de propiedad municipal colindante con la estación de autobuses interurbanos, en la avenida de la Hispanidad, la cual ocupa una superficie de casi 6.000 metros cuadrados. No obstante, solamente se utilizarán cerca de 5.400 para la nueva estación, debido a que 626 metros cuadrados fueron cedidos a la Junta de Extremadura con vistas a que el gobierno regional acometa la ampliación de la estación de autobuses interurbanos.

CASI UN MILLÓN / La inversión asciende a casi un millón de euros --concretamente 999.290 euros-- por parte de Subus, ya que se trata de una mejora que venía incluida en el pliego de condiciones del servicio de transporte público en la ciudad cuando la actual empresa concesionaria resultó adjudicataria, pero la futura estación permitirá ahorrar unos 140.000 euros anuales al reducir el número de kilómetros a recorrer por los vehículos en unos 80.000 km al año. Hoy en día los autobuses tienen que desplazarse al polígono industrial Las Capellanías, donde está la actual estación. Sin embargo, tras su inauguración, la mayor cercanía de las futuras instalaciones para con las áreas de prestación del servicio repercutirá sin duda en el tiempo de respuesta ante posibles incidencias que se produzcan, que se acortará notablemente.

Una vez finalizadas las obras, la nueva estación contará con diferentes instalaciones. Casi 2.500 metros cuadrados se reservarán para el aparcamiento, que contará con plazas para ocho autobuses de tipo articulado, 32 de tipo estándar y cuatro microbuses; las oficinas (casi 300 metros cuadrados) dispondrán de un servicio de atención al usuario; existirá un taller que ocupará 325 metros cuadrados para labores de mantenimiento y reparación de vehículos; un tren de lavado que se extenderá casi 165 metros cuadrados; un almacén que ocupará casi 75 metros cuadrados; y un área de repostaje con dos líneas de surtidores sobre una superficie de poco más de 150 metros cuadrados.