La obra para acondicionar la casa Pereros como residencia de estudiantes estará lista en un año y rozará los cuatro millones de presupuesto. La presidenta de Diputación, Rosario Cordero, y los responsables de la empresa adjudicataria, UTE Sevilla Nevado, firmaron ayer el acta de replanteo en el patio de la casa palacio ubicado en la zona monumental cacereña.

Está previsto que la reforma esté lista para junio de 2019 si se cumplen los plazos de ejecución de 14 meses firmados y empezará a estar operativa a partir del curso 2019-2020, tal y como ya había anunciado la responsable de la institución provincial hace meses. Según relató ayer la responsable de la diputación, cuenta con un presupuesto de licitación de 3.910.590 euros, que se dividirá en dos anualidades y consistirán en una remodelación integral del interior del edificio para convertirse en un edificio de bajo consumo, con equipos de alta eficiencia en climatización, ventilación e iluminación y gestión domótica para optimizar su funcionamiento. Ofertará 59 plazas, 51 sencillas, dos de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida, y 4 dobles, tipo apartamento. Seis habitaciones dispondrán de zonas de estar compartidas.

Esta es la segunda reforma estructural que sufre la casa Pereros desde que la diputación adquirió el edificio a principios del siglo XX. Hasta los 80 fue la sede del Colegio de la Inmaculada y más tarde, albergó el colegio mayor Torre de Sande hasta que el PP provincial, con Laureano León al frente, decidió cerrarlo alegando la «baja demanda» de alumnos» y el «elevado coste» de mantenimiento. De hecho, su propuesta era destinar este espacio a la actividad artística como museo. Ayer los populares reiteraron su postura y manifestaron que la reforma es «un capricho» de la presidenta de la institución provincial porque «no hay demanda» de este tipo de infraestructuras en la ciudad y, además, generará un gasto «excesivo» de mantenimiento.