La construcción del tramo de la Autovía de la Plata (A-66) entre Aldea del Cano y el límite con Badajoz --de 22,3 kilómetros y 44 millones de euros de inversión-- ha incluido el trasplante de 200 encinas y 300 olivos como medida correctora de impacto ambiental, dado que parte del trazado discurre por una zona de encinar denso y olivares, según se recoge en la revista nacional Cauce 2000, editada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que dedica un amplio artículo a esta actuación.

Para trasplantar las encinas se han utilizado técnicas innovadoras, como añadir polímeros para mejorar la humedad del terreno donde se han plantado, lo que ha supuesto "un elevado índice de trasplantes con éxito".

En el caso de los olivos, los árboles se trasladaron provisionalmente a una explanada acondicionada para ello hasta su posterior trasplante en obra. Con ambas actuaciones, según recogen las mismas fuentes, se han obtenido "importantes beneficios medioambientales", pues se ha evitado podar estos árboles, al mismo tiempo, que se ha logrado integrar a olivos y encinas en el paisaje de la autovía.

PATRIMONIO El presupuesto de la obra ha incluido una partida de 1,17 millones de euros para realizar estos trasplantes, así como para otras actuaciones encaminadas a proteger el sistema hidrológico y el patrimonio cultural, ya que el nuevo trazado discurre de forma paralela a la calzada romana e, incluso, la cruza en algún punto.

Por otra parte, para facilitar el acceso y comunicación de la autovía a zonas aledañas en este tramo --que discurre por los términos de Aldea del Cano, Cáceres, Casas de Don Antonio, Alcuéscar y Montánchez-- se ha diseñado una red de más de 16 kilómetros de caminos agrícolas y variantes de estos últimos, con un firme de zahorra artificial.

Este tramo de la A-66 --cuya obra se inició en febrero del 2003-- estaba previsto que se abriera a la circulación el pasado junio, aunque, finalmente, se retrasó su puesta en marcha hasta diciembre del 2005, según anunció la Delegación del Gobierno.