Las obras para la conexión de las urbanizaciones de Macondo y El Junquillo se retomaron el pasado jueves, según informó el portavoz del gobierno local, Andrés Licerán. Estos trabajos se presentaron hace casi tres años y las obras aún no han finalizado. A la primera empresa a la que se adjudicaron se le retiró el contrato al no presentar toda la documentación y el concurso recayó en la segunda, pero después las obras sufrieron una paralización porque no se incluía una solución para la línea de alta tensión que pasa por la zona, «nos la encontramos paradas», precisó Licerán al referirse a que los trabajos llevan paralizados al menos desde junio de 2019, cuando el actual equipo de gobierno inició el mandato.

Se ha tenido que hacer un modificado en el proyecto que ha supuesto un coste de 80.000 euros, según el dato dado por el portavoz del gobierno, una cantidad que se suma a los 380.000 euros del presupuesto de la obra, que en un principio tenía un plazo de ejecución de seis meses. Estos trabajos conectarán los dos barrios en la glorieta de acceso a El Junquillo y permitirán mejorar el servicio que presta la línea 4 de los autobuses urbanos, que es la que llega a estas dos zonas del oeste de la ciudad.

Por otra parte, Licerán anunció que la próxima semana se iniciarán los trabajos de sustitución del saneamiento de los barrios de Llopis Ivorra y Espíritu Santo. Esta obra tiene un plazo de ejecución de catorce meses y también incluye actuaciones en otras dos zonas: en la entidad local menor de Valdesalor y en calles de la Mejostilla.