El ayuntamiento ha dado cuenta a la fiscalía del TSJEx de las obras ejecutadas sin licencia municipal en una discoteca de Santa Joaquina de Vedruna. La Policía Local precintó estas obras, y la comisión local de Urbanismo, en su reunión del pasado lunes, dictaminó en contra de conceder la licencia por incumplirse la ordenanza sobre protección del medio ambiente en materia de ruidos y vibraciones. El consistorio ya había iniciado un expediente disciplinario porque las reformas se empezaron sin la autorización municipal, y se dio traslado a la fiscalía al no paralizarse ni suspenderse las obras.

La solicitud de licencia que pasó por la comisión viene a nombre de la discoteca Café Cantante, anterior denominación del local, que ahora se llama Boccaccio y que es uno de los pocos establecimientos con categoría de discoteca, sólo hay otros tres, que pueden estar abiertos hasta las cuatro y media de la mañana.

LOS ANTECEDENTES Cuando la discoteca todavía se denominaba Café Cantante, el ayuntamiento solicitó que se ejecutasen obras para mejorar el aislamiento del local. No se hicieron, sólo se puso un limitador de sonido, dado que se llegó al compromiso de que la actividad de discoteca cesaría cuando finalizase el contrato de arrendamiento del local.

Sin embargo, la actividad se mantiene y las obras iniciadas y para las que se ha pedido licencia no son de aislamiento acústico, sino de reforma y para la segregación de parte del local, según se comprobó en la comisión municipal de Urbanismo, actuaciones que incumplen la ordenanza municipal.