Las obras que se realizan en un inmueble de la calle Gómez Becerra dificultan el paso de los peatones. Los andamios invaden la acera y, aunque unas vallas colocadas en el perímetro permiten evitar la calzada, los viandantes tienen que acercarse peligrosamente a los vehículos que circulan por una de las calles más transitadas de la ciudad.