Tras un año de trabajos, la rehabilitación de la muralla avanza visiblemente. En septiembre los operarios se están centrando en rematar la zona del Jardín de la Judería, el lienzo anexo hasta la torre de Hernando Pizarro y la Torre del Río. «Ya en octubre acometeremos el último tramo, el Arco del Cristo», explica el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello. Estas obras han pasado por vicisitudes de todo tipo, desde la presencia de los vencejos hasta dos paradas por covid, «pero los trabajos continúan a pleno rendimiento», subraya.

La rehabilitación del Arco del Cristo será concienzuda. «El granito se encuentra muy afectado y requiere una serie de intervenciones para asegurarnos de que esta puerta del siglo I, la única romana que conserva la ciudad, queda perfectamente salvaguardada para muchos siglos», detalla.

Concluido dicho tramo, posiblemente a final de octubre podrá darse por terminada la primera fase de la rehabilitación de la muralla cacereña, que engloba la franja Sureste y ha supuesto 1 millón de euros. El ayuntamiento ya ha solicitado al Gobierno financiación para la segunda fase, que incluye dos subtramos discontinuos: el primero, con la Torre Redonda, un cubo, muralla y barbacana; y el segundo, con un tramo de muralla, barbacana, un cubo y la Torre del Aver.