Finales del año 2004. Esa es la fecha prevista por la Junta de Extremadura para la terminación de la ronda norte, la principal obra de infraestructura urbana que se acometerá en la ciudad en los próximos años. Las obras, tal como publicó este diario el pasado 1 de julio, están a más del 20%. Su construcción ha obligado a replantar más de 1.000 olivos, ha afectado a media docena de edificaciones y al lavadero de Beltrán, que se ha eliminado por no estar protegido y que se reconstruirá junto a la futura vía.

La Junta de Extremadura adjudicó el pasado mes de diciembre por algo más de 20 millones de euros (unos 3.500 millones de pesetas) los dos tramos en que se divide la vía urbana y que permitirá comunicar el norte de la ciudad con el suroeste del casco urbano por la falda de la Sierrilla.

El cinturón se convertirá en el primer corredor verde de la ciudad, dispondrá de itinerarios para peatones y ciclistas, que podrán ciurcular junto a la vía y el proyecto protegerá la Cañada Real, la Vía de la Plata y el antiguo molino del Arroyo del Concejo. El diseño de la obra prevé la construcción de pasos elevados, unos a distinto nivel con pasarelas, y otros al mismo con encaminamientos de seguridad en las glorietas.

Las obras de la ronda norte motivarán que mañana esté cortado el acceso a La Mejostilla por la calle Ana Mariscal.