El proyecto de mejora y remodelación de la calle Roso de Luna y segundo tramo de la calle Donoso Cortés, en el que el ayuntamiento invertirá un presupuesto de 314.000 euros, abre la segunda fase de peatonalización --restricción del tráfico en la zona centro de la ciudad-- que el consistorio puso en marcha a primeros de este año.

Una vez que las obras en estas céntricas calles concluyan su acceso será idéntico al existente en otros puntos del centro de la ciudad. Un pivote móvil instalado en el acceso a Roso de Luna desde la calle Camino Llano restringirá la entrada de vehículos exclusivamente a residentes, vehículos de servicio público y de emergencia, excepto en aquellas horas que se fijen para la carga y descarga.

Con ello, Roso de Luna y Donoso Cortes se suman a las vías incluidas en la primera fase de la peatonalización y que desde hace ya algunos meses tienen su acceso regulado con pivotes, como la plaza de Las Piñuelas, Arco de la Estrella o plaza de Santa Clara. Además, el plan previsto por el gobierno municipal contempla las mismas actuaciones, después de Roso de Luna, en Caleros, Tenerías, San Juan, Ríos verdes y Gabriel y Galán.

Las obras en Donoso Cortes, que estaba previsto se iniciarán hoy, dieron comienzo ayer, y según informó a EL PERIODICO el concejal delegado de Obras, Joaquín Rumbo, tendrán un plazo de ejecución de aproximadamente dos meses, periodo durante el cual la calle tendrá que permanecer totalmente cerrada al tráfico.

En este tiempo, las vías alternativas de entrada a la plaza Mayor serán General Ezponda, Sande y Zapatería; y la salida se mantendrá por Pizarro.