La incertidumbre sobre el futuro de los 88 trabajadores de la planta de cerámicas Waechtersbach continua, mientras que el pasado martes cobraban ya parte de la nómina de noviembre. Cada uno de ellos recibió 430 euros de los salarios correspondientes a dicho mes, el último que se les garantizó cobrarían, antes de que el pasado día 18 de noviembre se produjera el cierre de la planta y el cese de la actividad y todos se fueran a casa en una situación de permiso retribuido --no tienen que trabajar, pero cobran y mantienen una relación laboral con la empresa--.

Al mismo tiempo, los administradores judiciales designados por el juez de lo Mercantil para gestionar la situación de insolvencia de Waechtersbach informaban ayer a EL PERIODICO que han acordado la reapertura de la tienda de la fábrica, que se llevará a efecto el próximo lunes y se mantendrá hasta que se agoten todas las existencias.

El fin de esta decisión, indicaron, dar cumplimiento al auto dictado por el juez, que decretaba el cese de la actividad y el cierre de la planta, pero manteniéndose la venta al público; y al mismo tiempo generar ingresos que permitan pagar todas las nóminas de noviembre a los trabajadores. "Diciembre es un mes de muchas ventas, esta tienda puede generar muchos ingresos, y además es una forma de que todos los cacereños puedan apoyar a estos trabajadores".

FUTURO Los trabajadores, por su parte, siguen estudiando opciones de futuro, aunque según reconoció ayer María José García, miembro del comité de empresa, hay discrepancias. Mientras unos optan por aceptar la extinción de los contratos, otros proponen que se solicite al juez una suspensión temporal por seis meses para realizar un plan de viabilidad de la empresa. La extinción supondría la desaparición definitiva de la fábrica y la posibilidad para sus trabajadores de cobrar el paro y las indemnizaciones, y la segunda opción la posibilidad de seguir con la actividad, como cooperativa o similar, y evitar el cierre y la pérdida de los puestos de trabajo.

La decisión la adoptarán posiblemente en la asamblea prevista para el lunes, aunque la decisión final corresponde al juez.

Para apoyar a los trabajadores y animarles a quedarse con la fábrica se desplazó ayer hasta Cáceres Rosa Beatriz Maldonado, representante en España de la empresa argentina de cerámicas Zanon, que les explicó la experiencia de esta multinacional italiana que quebró en el 2001.

Los trabajadores, señaló, rechazaron los despidos, mantuvieron la actividad a pesar de varias órdenes de desalojo y tras cuatro años de venta ilegal de sus productos consiguieron que la justicia les diera la razón y constituir en febrero pasado una cooperativa. Maldonado, que hizo constar que con su decisión no sólo han mantenido 260 puestos de trabajo, sino que han creado 210 más, animó a los trabajadores de Waechtersbach a seguir su ejemplo, al tiempo que hizo un llamamiento al Ayuntamiento de Cáceres, a la Junta de Extremadura y a la sociedad en general para que apoyen la actividad de Waechtersbach.