El Centro de Empresas Innovadoras, una macroinstalación pionera en Cáceres que permitirá el asentamiento en su interior de medio centenar de firmas tecnológicas, creativas y en general relacionadas con la nueva economía del conocimiento, ya está a punto de concluir su fase de tramitación para comenzar a convertirse en una realidad. Según ha podido saber este diario, el pasado miércoles un jurado formado por cuatro arquitectos de la administración y del colegio profesional se decidió por el proyecto de una de las ocho empresas que optan a desarrollarlo. El ayuntamiento pretende convocar una reunión de urgencia de la Mesa Municipal de Contratación para dar a conocer el resultado del concurso a ser posible esta misma semana.

La mayoría de las propuestas han sido presentadas por uniones temporales de empresas (utes) dada la envergadura del proyecto, según la información facilitada por técnicos municipales. Sin embargo, el procedimiento del concurso exige que los nombres permanezcan en el anonimato hasta su publicación por la Mesa de Contratación. El ganador tendrá que redactar y ejecutar el proyecto, consistente en la rehabilitación de la extensa nave industrial situada frente al edificio Embarcadero, en Aldea Moret, por un importe de 3,6 millones de euros. La Junta financiará dos tercios y el resto correrá a cargo del ayuntamiento y del programa europeo Urban.

"No se trata de una obra más, sino de un proyecto estrella que facilitará la llegada de empresas innovadoras desde otros puntos de la región y del país. Será un revulsivo, una novedad en el ámbito empresarial", explica el concejal de Innovación y Fondos Europeos, Víctor Santiago Tabares. Además, estará a muy pocos metros del Embarcadero, un edificio con un fin social, cultural y de encuentro ciudadano, "de modo que se formará un núcleo bastante importante y dinámico en la zona", subraya Tabares.

UNA OBRA SIN DIFICULTADES El centro fue ideado en la pasada legislatura por el PP y desarrollado en la presente por el PSOE. "Lo que más nos preocupaba era la finalización de los trámites, la puesta en marcha, y ya estamos a punto. En cuanto se reúna la Mesa de Contratación, empezarán los trabajos. La empresa tendrá dos meses para el diseño del proyecto pero podrá empezar los primeros trabajos en julio y agosto de forma paralela", explica el concejal. En diciembre tendrá que estar lista la tercera parte de la fase de proyecto, aunque los estudios previos permiten asegurar que la obra será "más sencilla, bastante más fácil que el Embarcadero", indica Víctor Santiago Tabares, que espera su conclusión el próximo año.

La mitad del edificio se habilitará para las empresas, pero la otra mitad albergará servicios comunes que permitan su desarrollo e interacción: auditorio, salas de formación, espacio de producción audiovisual o estancias para encuentros y charlas.

Un proyecto goloso en coste y en diseño que solo desarrollará una de las ocho candidatas al concurso público. Y aunque se trata de un número elevado de propuestas, fuentes técnicas municipales rechazan que exista relación con la crisis de la construcción y con el vuelco hacia la obra pública. "Es cierto que son ocho empresas, una cifra considerable teniendo en cuenta sobre todo las exigencias del concurso (anteproyectos, varios gastos...), pero al parque del Rodeo, por ejemplo, optaron doce", recuerdan las mismas fuentes.