La Oficina de Igualdad del Ayuntamiento de Cáceres ha atendido durante el 2016 «a más de cien mujeres con órdenes de protección». La cifra la aporta Miriam López, educadora social y responsable del área citada, que ayer participó en el minuto de silencio que guardaron miembros de la corporación municipal y de diferentes asociaciones, a las puertas del ayuntamiento, en memoria de todas las mujeres asesinadas por violencia machista, 46 en total, en el año que se encuentra a punto de finalizar.

Miriam explica también el proceso que siguen las mujeres que sufren el machismo y cómo presta ayuda la oficina que representa. «Van a Fiscalía, a la Oficina de Atención a las Víctimas de los Juzgados o a la Policía Nacional. Allí ponen la denuncia y luego, una vez que el juez determine orden de alejamiento, nosotros hacemos el seguimiento de las órdenes de protección». La labor del Área de Igualdad cubre Cáceres y sus alrededores, prosigue la educadora social, quien habla de la importancia de poner «todos los recursos que tenemos» al servicio de las mujeres maltratadas y de trabajar para que «no vuelvan a ser nunca víctimas de la violencia de género».

Para ello se ocupan de diferentes parcelas. «Trabajamos las áreas psicológicas y jurídicas, el tema de la vivienda, las apoyamos con ayudas al alquiler o de alimentos de primera necesidad... También en la búsqueda de empleo, ya que uno de los motivos por los que no abandonan a los maltratadores es la falta de recursos económicos», detalla Miriam. En este sentido, sus tareas se centran, además, en la promoción de campañas de sensibilización como las que se llevan a cabo el 25 de noviembre o el 28 de marzo.

VIOLENCIA JOVEN // La Oficina de Igualdad del Ayuntamiento cacereño también alerta, al igual que la Fiscalía de Extremadura en su memoria del 2015 y diversos organismos de distinta índole, del creciente machismo entre la población joven, sobre todo a través del control de redes sociales o del WhatsApp. «Es un tema que nos preocupa mucho», dice Miriam. Y continúa. «Es muy llamativo cómo chicas de corta edad sufren violencia mediante el control, dominio o abuso» de los canales citados. Para ello, desde el órgano municipal promueven talleres de sensibilización dirigidos a los alumnos de los institutos de la ciudad. «La música, la publicidad, las canciones, las películas... Todo ello está llevando a un retroceso, a un paso atrás para las jóvenes, que tienen que tomar una posición sumisa, subalterna o dependiente». Por último, la educadora social recuerda que «quizás, en las ciudades pequeñas, como Cáceres, se es más reacio a sacar este tipo de casos a la luz».