Pocos políticos como Olga García, consejera de Transición Ecológica, han tenido tan de cerca el proyecto de la mina de litio de Valdoflores. Fue ella la que en octubre de 2017, en una comparecencia en una comisión, confirmó que Tecnología Extremeña del Litio había presentado sendas solicitudes de explotación de los recursos mineros vinculadas a los dos permisos de investigación que entonces se habían concedido. En esa fecha era la directora general de Minas. Mañana comparece en la Asamblea de Extremadura a petición propia para «informar sobre la situación administrativa de los expedientes relacionados con los derechos mineros en tramitación sobre el litio».

Según reiteró ayer la consejería, el objeto de la comparecencia es «aclarar cómo es el procedimiento que se sigue y en aras a evitar posibles interpretaciones que no se ciñen a la realidad sobre dicho procedimiento».

Su comparecencia mañana se produce solo una semana después de que se publicase por su consejería el anuncio que somete a información pública el proyecto de investigación de dos cuadrículas mineras, que afectan al espacio donde la empresa pretende excavar la mina a cielo abierto. Administrativamente es una fase inicial, pero del proyecto de investigación se puede derivar una solicitud de concesión de la explotación. También se produce dos semanas después de que por la empresa se informarse de su planificación para empezar la construcción en 2021 y que la planta de transformación del mineral en hidróxido de litio esté en 2023.