Fernando Pavón, vendedor de la Once desde hace un cuarto de siglo, hace siempre la misma ruta: Botija, Plasenzuela, Torremocha y Torrequemada, durante la mañana, y Charca Musia y el supermercado de Dia que está frente al polígono, por la tarde. Los trece boletos del número 18.247 que ha vendido esta semana para el sorteo del viernes han resultado premiados. Juan Carlos Nevado, otro vendedor que desde hace dos años trabaja en Cáceres, tenía el mismo número, del que ha vendido veinte cupones. Entre ambos han repartido casi un millón de euros. Cada cupón tiene un premio de 30.000 euros.

"El 20% es para Hacienda, el resto me vendrá muy bien para cubrir los gastos de la boda de uno de mis hijos, que se casó hace una semana", explicó ayer Ascensión Durán, que es la propietaria del autoservicio Choni, en Torremocha, y que el pasado viernes compró uno de los cinco cupones del número premiado. Fernando Pavón le deja diariamente cinco boletos en la tienda para que se vendan.

"Le sobraron dos de los cinco, pero luego los vendí la misma tarde del viernes en el pueblo", detalló ayer Pavón. "Cuatro o cinco se vendieron en Torrequemada, otros cinco en Torremocha y el resto en Charca Musia y en el Dia", recordó sobre el destino de los trece cupones con el número ganador que vendió esta semana. No es el primer premio del sorteo de un viernes que da. Hace dos años, también en agosto, vendió cupones del número ganador en el sorteo del 5 de agosto de 2011.

Juan Carlos Nevado es vendedor de la Once desde 1997, primero estuvo en Sierra de Gata y desde hace dos años y medio está en Cáceres. Los martes y los miércoles en la oficina principal de Caja Extremadura en Clavellinas, los jueves y viernes en el Banco Popular de Cánovas y los sábados en la plaza Mayor, en la esquina de Pintores con Paneras.

La mitad de los veinte cupones del número ganador los vendió entre semana en las Clavellinas --esta semana no ha estado en el Popular--. Los otros diez los había dejado en el bar Los Galayos, de los Castellanos, donde se vendieron cinco. "Los otros cinco me los llevé el mismo viernes y los vendí en la puerta del bingo Cánovas", recordó ayer Hurtado. Este ha sido el mayor premio que ha dado.