La comisión local de Urbanismo se reúne el lunes. Sobre la mesa está el dictamen de las trescientas alegaciones presentadas al nuevo Plan General Municipal (PGM) de urbanismo. El asunto con mayor número de reclamaciones es la reordenación del borde de San Maquino, donde se prevén nuevas viviendas. Y el más atractivo es la recalificación de las Carmelitas, por, entre otras cuestiones, su vinculación a la implantación de un gran almacén de El Corte Inglés. En una de esas alegaciones se concreta el terreno que se daría al ayuntamiento por incrementar la edificabilidad en el solar de las Carmelitas, un terreno junto al parque del Príncipe y en su lado de Aguas Vivas. La comisión debe decidir si se acepta.

La comisión de Urbanismo se celebrará solo unos días después de que la Agencia de la Vivienda y el ayuntamiento vuelvan a poner en evidencia sus diferencias de interpretación sobre el PGM, distanciamiento que se produce entre el órgano que debe proponer y diseñar el modelo de ciudad, el ayuntamiento, y la institución que debe aprobarlo definitivamente tras comprobar que se cumplen todos los requisitos legales, la Junta con la Agencia Extremeña de la Vivienda.

La portavoz socialista, Carmen Heras, recordó ayer que el miércoles el presidente de la agencia, Javier Corominas, auguró que la futura ciudad que diseña el PGM será un desastre. El PGM planifica casi 60.000 pisos y fija un orden de prioridades (3, que en la práctica son 4, y los dos últimos a muy largo plazo) en su ejecución. El planteamiento de Corominas sería que ese orden no se cumplirá y por tanto el desarrollo urbanístico será un desastre por el volumen de terreno urbanizable que se crea con núcleos residenciales que pueden quedar aislados. Días antes Corominas opinó que la línea de la calificación del suelo en el PGM "se ha desplazado" en función de quienes han comprado el suelo.

La junta local de gobierno valoró ayer las declaraciones de Corominas del miércoles. Su portavoz, Andrés Nevado, indicó que el ayuntamiento pedirá a la Junta la recusación de Corominas si no rectifica, dado que por algunas de sus últimas intervenciones se ve "una animadversión" contra el gobierno municipal de Cáceres, incluso Nevado aludió a que se debe aclarar "si es cierto que el presidente de la agencia ha llegado a decir que mientras que gobierne el PP y Saponi no se aprobará el PGM". Nevado opinó que las últimas declaraciones de Corominas están influenciadas por el proceso preelectoral. En la práctica, lo que se estaría pidiendo con la recusación es la inhibición de Corominas en la decisión sobre el nuevo plan.

Heras también habló ayer del plan para pedir la suspensión de su tramitación dado que apuntó que se incumple el requisito de información y audiencia a los afectados por previsiones del PGM, y advirtió que la no observancia de este precepto fue uno de los argumentos que dio el TSJEx para suspender la aprobación de la variación del plan especial en Mira al Río. El PSOE, además, impugnó ayer la celebración de la comisión del lunes.