Un centenar de alegaciones presentadas al nuevo plan general municipal se oponen a la urbanización de 2,4 hectáreas que están situadas entre el residencial de La Zambomba y el paseo Alto, son casi un quinto del total de las reclamaciones que se han planteado al plan, según calculó el concejal delegado de Urbanismo, José Antonio Villa, que el pasado miércoles estimó que unas 100 de las 538 alegaciones "son de La Zambomba". Los reclamantes incluso han dado una cifra superior cuando se han referido a los apoyos que tienen, ya que han hablado de que las alegaciones se presentaron el día 30 con el respaldo de 400 firmas.

El nuevo plan regula en una de las actuaciones previstas en suelo urbano sin consolidar ordenar 2,4 hectáreas, que ahora están sin edificar y que son zona verde según se detalla en las alegaciones. Se trata de una parcela situada en el borde de la urbanización de La Zambomba. Aquí en más de una ocasión en los últimos años se ha intentado intervenir por parte del propietario. Su planteamiento fue ceder parte del suelo al ayuntamiento y a cambio construir en el resto.

Esa propuesta es lo que se incluye ahora en el nuevo plan general, de tal forma que se interviene en 2,4 hectáreas. Las veintidós viviendas previstas se edificarán en 1 hectárea y 1,4 entran en el suelo que se cede al consistorio y que se reparte entre los viales, espacios libres (un pasillo que coincide con el terreno por donde pasa una línea de alta tensión) y las dotaciones públicas, que en las alegaciones se apunta que serían de uso deportivo con 8.325 metros cuadrados (superficie de un campo de fútbol).

Para rechazar esta recalificación de suelo se plantean en las alegaciones, que están respaldadas por residentes de La Zambomba y por un colectivo ciudadana de defensa del paseo Alto, varios argumentos. Uno es de índole ambiental, debido a que se recuerda que cuando hace 20 años se planificó La Zambomba se optó por dejar libre el espacio donde ahora se pretende edificar y se hizo para preservar el paseo. A esto se añade que el residencial se proyectó con una baja densidad que sirviera de transición entre las casas y el paseo.

Y hay un tercer motivo ambiental: en la otra vertiente del paseo, la cara norte, no se actúa en los bordes de la zona verde.

Hay un segundo argumento en las alegaciones que incide en que el principal beneficiario de la reordenación no es la ciudad, ya que a pesar de la cesión que se logra se incrementa la densidad edificatoria, sino el propietario del suelo, que ya intervino en la planificación del residencial, con las cargas y plusvalías que se obtuvieron cuando se acometió la urbanización, y que, según se indica en la anotación registral, hace 21 años compró terreno de La Zambomba, algo más de ocho hectáreas, por 149.000 euros.

Otra de las motivaciones recogidas en las alegaciones afecta a las infraestructuras, ya que se indica que las instalaciones del residencial (conducciones de agua, eléctricas y viales) se planificaron para dar servicio a las treinta parcelas iniciales, además se calcula que uno de los viales planificados tendrá una pendiente excesiva y peligrosa.