Ante el impago de una factura por importe de 711 euros al restaurante El Figón de Eustaquio por parte de la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos de Extremadura (UPTA), el Juzgado de Instrucción número 6 de Cáceres ordenó "el embargo de bienes y derechos del ejecutado en cantidad suficiente para cubrir la suma". Pese a que el auto por el que se resuelve dicho embargo es de fecha 8 de noviembre del 2005, la UPTA aún no ha hecho efectivo el pago.

Los propietarios del citado restaurante decidieron actuar judicialmente contra la UPTA al no abonar ésta la factura generada por una comida que para 17 comensales realizaron el 19 de junio del 2004, "y que pese a ser recibida y aceptada, ya que en la misma figura la estampación de UGT Extremadura, así como la firma del presidente de UPTA, Luis Fernández Palomino, a día de hoy no ha sido abonada", se hacía constar en la demanda que el 12 de julio del 2005, un año después de que se celebrara la citada comida, interpusieron los propietarios del restaurante afectado ante el Juzgado Decano.

Tras diferentes trámites judiciales, el 10 de octubre del 2005 el Juzgado número 6, en diligencia de requerimiento de pago, daba a la UPTA un plazo de 20 días para pagar a Hermanos Blanco Y Herederos la cantidad de 711,63 euros, advirtiendo que de no pagar ni comparecer alegando las razones para no hacerlo se procedería al embargo de sus bienes. El pago no se hizo efectivo y el 8 de noviembre el Juzgado resolvía en auto que se procediera al citado embargo.

Este diario intentó ayer contactar con el presidente de UPTA para conocer sus versión al respecto, pero fue imposible.