La ordenación de la Charca Musia no se afrontará hasta después de la aprobación definitiva de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, que, en el mejor de los casos y si se cumplen los plazos previstos, no entrará en vigor hasta el segundo semestre del 2005. Con esta fecha, las obras de urbanización no se iniciarían hasta el 2006. El plan lleva tres aprobaciones, la inicial no estará hasta mitad de año, exposición y alegaciones. El proyecto de urbanización del polígono de Charca Musia, aunque ya está redactado, también tendrá que adjudicarse para su ejecución.

La regulación de este polígono industrial no termina de cerrarse, a pesar de los intentos de las últimas corporaciones locales. La división de sus casi 38 hectáreas en cinco zonas o unidades de ejecución para su desarrollo no ha resultado. La solución, acordada a finales del 2003 y que ayer se comunicó al colectivo que representa a vecinos del polígono, es reordenar la Charca Musia en su conjunto y no en cinco zonas, un cambio que se regulará en la revisión del plan de urbanismo.

SIN URBANIZAR La Charca Musia surgió al contrario que otros polígonos, donde primero se urbaniza con viales y después se edifica, aquí se empezó a construir hace más de veinte años en suelo rústico. A este desorden se quiso poner fin con el plan general de urbanismo en vigor, pero no se ha podido. Los proyectos de reparcelación de las zonas 1 y 2 han recibido numerosas alegaciones, y eso que son, con la excepción de la 5, las que afectan a menos propietarios. A esto se suma que parte de la 3 es zona verde sobre la que se han hecho edificios que habría que derribar.

"Conformes no estamos, porque queremos que se acelere, pero hay unos trámites y unos plazos que cumplir, y habrá que esperar", comentó ayer Juan Borrego, presidente de la asociación vecinal de La Unión, que asistió a la reunión que ayer se celebró en el ayuntamiento, en la que participó el concejal de Urbanismo, Andrés Nevado, que explicó que en la decisión de dejar la ordenación para la revisión influye que se pretende "que la urbanización afecte lo menos posible a lo ya construido". Nevado recordó que se intentó modificar el plan en vigor para trasladar la zona verde a otro sitio sin edificaciones, cambio que ahora se incorporará a la revisión.

Lo que aún no se ha definido es el sistema de ejecución de la urbanización del polígono, que puede ser por cooperación, como está ahora, con el que la administración municipal actuaría como agente urbanizador, o por compensación. En cualquiera de las opciones que se elijan, los gastos correrían a cargo de los propietarios de los terrenos. La ejecución del proyecto de urbanización, que ya ha redactado el ayuntamiento, tiene un coste valorado en siete millones.

La Charca Musia es un polígono industrial que hay que dotarlo de los servicios que tienen otros, ya que en la mayoría de la Charca Musia se hizo primero la nave sin esperar a la calle, y en el precio de las parcelas no se repercutió, como ocurre en otros polígonos, el coste de una urbanización que no se ejecutó y que ahora deberán afrontar entre todos los que tienen propiedades.

Aunque en la ordenación pretendida para el polígono se quiere que el número de edificaciones afectadas sea el menor posible, habrá que crear viarios, que en algunos casos podrían alterar construcciones hechas.