La ordenanza local fija un recargo del 50% en el IBI de los pisos vacíos, incremento que no se aplicó el pasado año, a pesar de que entró en vigor el 1 de enero del 2003, al estar pendiente de desarrollar el reglamento que debe detallar qué características reunirá una viviendas para que a efectos tributarios se considere vacía.

El recargo se incluyó en la reforma de la Ley de Haciendas Locales para fomentar el alquiler de viviendas, que es también el objetivo de la oficina creada en Cáceres a finales del 2002 con fondos del programa europeo Urban para favorecer la ocupación de las viviendas deshabitadas en el centro histórico cacereño y en su entorno.