El orfeón Moratalaz, una formación coral de Madrid, llenó anoche la iglesia de San Francisco Javier, conocida como la Preciosa Sangre, de música y textos basados en la vida del santo. El coro, formado en el barrio de madrileño que la da nombre en 1996, está integrado por cincuenta cantantes no profesionales. A la actuación de anoche acudieron cuarenta ya que, como explicó Feliz Barrena, su director, «aunque es puente en Madrid, muchos han tenido que trabajar». El orfeón había preparado para la ocasión un retablo con textos y canciones basados «en los hitos de la vida de San Francisco Javier», describe Barrena, «en los momentos importantes que vivió, a los que les hemos encontrado relación con la música». Como el santo era vasco, en el repertorio de anoche había una canción en euskera, o como visitó Mozambique, un tema en portugués, y así quince canciones, intercaladas con textos narrados.