El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), un organismo asesor de la Unesco, insta al ayuntamiento a "corregir" elementos de la cubierta y la fachada del hotel de Atrio, en construcción en San Mateo. Cita, entre ellos, "la terraza plana, una pérgola de hormigón y volúmenes añadidos".

En un informe fechado este mes expone que esta actuación "conlleva la pérdida irreparable por destrucción (expolio) de los valores patrimoniales (tipología, volumen, estructura, concepto arquitectónico, carácter, espacialidad, significación histórica y ciudadana, etc.) y, por tanto, de la autenticidad e integridad de unos antiguos edificios protegidos del conjunto histórico".

El documento señala que "la realización del nuevo hotel supone la transformación radical del conjunto edificado protegido de las parcelas sobre las que se construye". Añade que "los interiores de los edificios históricos catalogados, y por tanto con obligación de ser conservados, han sido destruidos y en su lugar su arquitectura se ha visto sustituida por una nueva construcción, totalmente alejada de la tipología y carácter inicial".

Icomos considera que "se han desnaturalizado las fachadas, se han cambiado las cubiertas tradicionales por una terraza y se ha transformado la unidad compositiva y la relación ambiental histórica con los edificios y espacios públicos del entorno".

Asimismo, entiende que hay "un grave defecto inicial de planteamiento al proponerse un cambio de uso radical, que conlleva una nueva tipología edificatoria, en unos antiguos edificios sin tener en cuenta la obligación, por ley, de conservar los valores culturales preexistentes en su autenticidad e integridad".

Icomos también considera que la modificación puntual del Plan Especial para permitir la construcción del hotel constituye "un procedimiento anómalo", ya que "contraviene todas las prácticas de conservación y restauración de cascos históricos, según los principios enunciados por la Unesco así como la normativa estatal, autonómica y local de protección del patrimonio histórico, y establece un plus de gravedad al dejar la posibilidad abierta, si no se remedia, de que en otros puntos del casco histórico se actúe de la misma forma".

CUMPLIR LA LEY Por todo ello, Icomos recuerda en el informe "al Ayuntamiento de Cáceres, a la Junta y al Gobierno el deber constitucional, cada uno según sus competencias, de garantizar la conservación del patrimonio histórico" e insta al consistorio a "conservar la autenticidad e integridad del conjunto histórico de Cáceres de acuerdo con las directrices de la Convención del Patrimonio Mundial y la normativa estatal, autonómica y local".

Este diario intentó ayer, sin éxito, contactar con el catedrático Antonio Campesino, miembro de Icomos y defensor del nuevo diseño del proyecto de Atrio en la comisión del Plan Especial, para que ofreciese su valoración. Los propietarios de Atrio no quisieron hacer declaraciones sobre el informe. La alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, respondió que se reunirá con los técnicos municipales cuando reciba el informe de Icomos.