Como cada año los niños disfrutan de sus vacaciones ignorando que sus padres empiezan con el curso escolar mucho antes que ellos. El fin de un curso supone el comienzo de la búsqueda del material para el curso siguiente: nuevos libros, recambio de material, soluciones para el viejo y los libros usados. El verano se convierte para algunos padres en una época de tránsito entre dos cursos que les pulveriza los bolsillos, el tiempo y la paciencia.

Nuevos modelos de ahorro, reservas o facilidad de pagos intentan combatir con la situación económica y la falta de ayudas. Según la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos y Alumnas de Centros Públicos (Freapa-cp), entre los cursos 2010 y 2012 la Consejería de Educación destinó un total de 9 millones de euros a becas de material escolar, mientras que el pasado curso la cuantía se redujo a 2.700.000 euros, y para este que se acerca no ha destinado ningún euro.

Joaquina López, presidenta de este colectivo, pide a la Consejería de Educación que sea sensible a las necesidades de las familias extremeñas en dificultades, y convoque ayudas para el alumnado de todas las etapas obligatorias, con el fin de que ningún alumno se vea perjudicado por la situación laboral de sus padres. Explicó que todos los alumnos deben tener las mismas oportunidades en educación y que las desigualdades sociales no deben convertirse en educativas.

La situación genera un cambio en los hábitos de compra de material por parte de los padres, y es que a raíz de la situación económica buscan una mejor oferta y una comodidad en el pago a plazos de los libros de texto que, según el nivel de educación, va desde unos aproximados 180 euros en infantil a unos 300 euros en Bachillerato.

Los comercios

Las librerías son uno de los focos centrales de la compra de libros de texto. María Vaquero, librera de TodoLibros, comentó que este año el público está recopilando muchos libros de texto y están tendiendo al préstamo. Afirmó que siguen reservando lotes completos, pero no son muchos, además explicó que "no hay becas, entonces los libros se comparten, hay mucho intercambio". Concluyó diciendo que la mayoría de padres no esperan y reservan nada más saber las listas.

Los centros comerciales son otros de los reclamos en la compra de material escolar. Carrefour afirmó tener el 92% de las reservas hechas, resaltando que cada año la gente reserva más temprano. En Eroski explicaron que la campaña de la vuelta al cole ha cambiado, dado que la gente, al ser una inversión muy alta, prefiere ofertas de pago a plazos. También indicaron que la situación se hace difícil por una competencia muy directa, pues algunos colegios también venden los libros de texto, captando clientes aunque con condiciones menos favorables que los comercios.

Según añadió Eroski, hace un par de años se pusieron en funcionamiento los bancos de libros en colegios y asociaciones de padres, además de otros métodos de intercambio incentivados por internet. Estos cambios hacen de la campaña de vuelta al cole un terreno viejo con algunas nuevas reglas.