Segundo accidente en menos de un mes en una de las nuevas rotonda que dan acceso a la barriada del Junquillo en la carretera de Malpartida. El de ayer, con un balance de cinco heridos, dos de ellos graves, al salirse de la vía el vehículo en el que viajaban en dirección a Cáceres poco antes de las tres de la tarde en el kilómetro 50,350 de la N-521. El pasado 10 de octubre un joven de 28 años resultó también grave, con politraumatismo y traumatismo en la columna vertebral, en esta misma zona.

Según informó el Servicio Extremeño de Salud, todos los heridos --tres hembras y dos varones-- fueron dados de alta ayer por la tarde tras recibir atención médica en el hospital San Pedro de Alcántara. Las tres mujeres responden a las iniciales P. P. G. de 40 años, con un golpe en las cervicales; A. G. P. de 60 y con una contusión costal y golpes en las piernas y M. C. O. F. de 35 y que sufrió un golpe en las cervicales y contusiones en el hombro. Los dos hombres son V. P. G. de 27 años y con policontusiones y una herida en la mano izquierda; y F. B. P. de 67 y conductor, con contusiones en una mano y un golpe en las cervicales.

ATRAPADO En el interior del vehículo quedó atrapado uno de los hombres que, con una discapacidad, fue el último en conseguir ser rescatado tras cortar los bomberos el techo. En su trayectoria de salida, el vehículo derribó el quitamiedos y fue a parar a unos 100 metros de la calzada tras dar varias vueltas de campana. A la zona se desplazaron además varias dotaciones de la Guardia Civil y la policía local, que tuvieron que regular el tráfico, aunque la glorieta no llegó a quedar cortada en su totalidad durante las labores de los servicios de emergencia.

Fuentes de la Benemérita no precisaron ayer las causas que pudieron provocar el accidente, recogidas en el atestado, en esta zona en obras en la que aún no han concluido los trabajos de los nuevos accesos a las viviendas del PIR del Junquillo.

El tramo de la N-521 en el que ayer ocurrió el siniestro se encuentra señalizado con indicaciones verticales de limitación a 40 kilómetros por hora, además de otras que advierten de la cercanía de las glorietas y una antigua cañada real. Sin embargo, conductores han criticado cómo está diseñada, además de proponer que se aumente la señalización para prevenir accidentes.