Un tercio del presupuesto de gastos del ayuntamiento se destina al pago de servicios municipales cuya gestión está contratada con empresas o con organismos públicos, como el de recaudación de la diputación. Son 21,6 millones de euros de 12 contratos sobre un presupuesto total de 66 millones. Si se calcula solo sobre el gasto corriente, su peso es incluso mayor. Son costes que bien por una vía o por otra (gestión directa o indirecta por una empresa) se tienen que asumir para dar servicios, aunque la administración local acude desde hace años a empresas para su gestión.

Pese a su importancia sobre el gasto del presupuesto, pese a que son servicios públicos y pese a que recientemente se ha aprobado una ordenanza de transparencia, no se da difusión a los resultados anuales de estos contratos. Su coste y la ejecución del gasto sí se pueden consultar en los presupuestos y en su liquidación (salvo los del servicio del agua, que desde 2012 no se incluyen en los presupuestos al modificarse el modo de retribución a la empresa concesionaria, que recibe la tarifa de los usuarios), pero poco más.

Salvo casos puntuales, como el de esta semana cuando se informó de las plantillas de algunas de las empresas que tienen servicios en concesión (estaban las principales a excepción de parques y jardines), pocos datos pasan por los órganos de discusión municipales en los que están todos los grupos políticos.

Del autobús se conoce más información por la mesa del transporte y por el plan director que hizo la empresa, en el que daba detalles de los resultados del primer año de la nueva concesión. Pero la última vez que pasó por una comisión informativa (órgano con participación de todos los partidos) datos de este contrato fue en marzo, cuando hubo que reconocer a la empresa una deuda pendiente de aplicar al presupuesto de 677.000 euros del déficit de 2013. Ese año, según los resultados que la empresa aportó al ayuntamiento en marzo de 2014, la recaudación neta (tarifa y publicidad) fue de 3,1 millones, mientras que los gastos (sin IVA y beneficio industrial) ascendieron a 5,9.

Del contrato de recogida de basura y limpieza viaria, los últimos datos que pasaron por una comisión fueron los de 2012, con un coste que ascendió a 8,3 millones de euros. Fue en febrero de 2013 debido a que se tenía que dictaminar por parte de la comisión un cambio en el contrato con un recorte de los gastos de 519.000 euros.

DEL SERVICIO del agua, el último dato sobre los costes hecho público fue la estimación para el ejercicio de 2012. Entonces se concluyó que el coste del servicio de abastecimiento ascendería a 9,1 millones, mientras que el de la depuración iba a ser de 3,1, cálculos que se utilizaron como base para la subida de la tasa que se aplica desde 2012. Para su estimación se partió del precio por metro cúbico que propuso Acciona (1,123 euros), que entonces era la concesionaria. El precio que ofertaba Canal de Isabel II, que lleva el servicio desde 1 de abril de 2015, era algo inferior (1,1228). Esto no ha provocado ninguna revisión a la baja en la tasa, que habría sido lo normal, ya que los costes reales del servicio eran en 2015 superiores a los calculados en 2010, cuando se hizo la propuesta de 1,1228 euros, entre otros motivos debido a que el consumo y la facturación, de la que vienen los ingresos, ha bajado en los últimos años.

Los datos sobre los resultados de explotación de estos servicios necesitan de una mayor difusión (por ejemplo ya se cuenta con un portal de transparencia en la web municipal), que se hagan públicos ya que son públicos los servicios que se están gestionando y que se están pagando bien directamente con los presupuestos o con la tasa, tarifa o billete que abonan los usuarios.