"Desde que comenzaron el proyecto nos consultaros cómo mejorar la ubicación o cómo evitar que la contaminación lumínica interfiera en las observaciones". Las palabras son de Gabino Muriel Brillo, coordinador de Astronomía y Ciencias del Ateneo, pero las secundan los demás colectivos que ha participado en la concepción del proyecto de la Factoría Joven de Cáceres, prevista para el verano de 2011.

Precisamente la astronomía será una de las actividades protagonistas allí, puesto que además de un telescopio y una explanada para realizas observaciones, contarán con otra sala para ver en directo las imágenes que toma el telescopio y un ´huerto astronómico´. "No hay habrá ninguna instalación como esta en la región", señala Muriel, que destaca además el enorme valor que tiene "que haya un centro destinado a divulgar la ciencia entre los jóvenes". En cuanto a las actividades que se pueden desarrollar en la Factoría, propone que, además de observaciones diurnas y nocturnas haya "cursos de iniciación a la astronomía o a la astrofotografía", afirma y confía en que también se lleven a cabo "pequeñas investigaciones científicas, como búsqueda de supernovas".

El aeromodelismo es la otra actividad --también en metros cuadrados-- especial en este proyecto. Además de una pista de más de 500 metros contarán con un taller específico en el que montar pequeños aviones. Precisamente esto último fue una propuesta del club de aeromodelismo de Cáceres. "Los alumnos necesitan una mesa de trabajo en la que realizar sus modelos, por lo que facilitamos al equipo de arquitectos la distribución que nos parecía más adecuada y la han respetado", asevera Francisco Hernández, quien a sus 52 años recuerda que desde los nueve ha practicado aeromodelismo y que siempre hubo afición en la ciudad. De hecho Cáceres acoge una de las concentraciones internacionales más importantes, el Bellota-Jet. Las futuras instalaciones --"una vieja reivindicación", según recuerda él-- les permitirán ofrecer cursos de iniciación, construir modelos básicos en madera de balsa y hacerlos volar en la pista exterior.

"No debe ser solo un sitio para los chavales, sino un espacio docente, en el que se les enseñe a pintar con aerosol". José María Rodríguez --o Posy , como le conocen-- comenzó a pintar con 10 años y ahora quiere enseñar a otros, para profundizar en el grafiti como expresión artística, aprovechando los 34 metros de muro que habrá en la Factoría Joven. "Hacerlo supone la diferencia entre que los chicos cojan un rotulador y se vayan a firmar o vean el grafiti como arte", razona, e insiste: "los niños copian a los mayores y si enseñas el trabajo con spray dentro del arte así lo entenderán". Por su experiencia en televisión, donde es grafista, ha participado también en la planificación del espacio audiovisual de la Factoría Joven, que con sus aportaciones contará con raíles para focos, un croma y equipos de edición de vídeo. Por eso propone que se aprovechen los recursos "para ofrecer actividades como grabar un corto, porque --afirma-- si propones cosas habrá un uso adecuado del material".

Skate, en activo

A ese uso adecuado apela también Francis González, uno de los impulsores del skate en la ciudad. Los aficionados a este deporte urbano serán los primeros en estrenar sus instalaciones en la Factoría Joven, previsiblemente el próximo viernes, 18 de diciembre.

"No podemos competir con instalaciones de sitios como Madrid o País Vasco, pero estas de Cáceres son las mejores de la región con diferencia", asegura. Tanto, que cree que será posible desarrollar campeonatos nacionales en ellas. "Llevo 18 años patinando y 10 pidiendo una pista de skate", afirma y critica que la que se construyó en Los Castellanos "estaba obsoleta cuando se puso en funcionamiento". Por eso destaca la participación que se les ha dado en este proyecto. "Incluso buscamos las empresas que podían construirlo --señala-- porque hay muy pocas en España", dice. El skate-park comenzará a funcionar el día 18 en horario de 16.00 a 18.00 horas, de lunes a domingo, y también de 10.00 a 14.00 los fines de semana. La oferta de actividades se completará con cursos cuando se abra el edificio central.

Precisamente uno de los principales espacios de ese edificios será el destinado a las actividades malabares: todo el vestíbulo central. Rafael Sabido, profesor de la facultad de Ciencias del Deporte e integrante del colectivo de acrobacias, fue el asesor de este espacio. "Los jóvenes no tienen ahora más instalaciones que las de la facultad para este tipo de actividades, pero las tarifas son elevadas", dice. Hay otras en el Multiusos, que son las que usa su colectivo para trabajar con niños. Por eso cree que la Factoría Joven, les permitirá seguir practicando cuando crezcan. El día que se presentó el proyecto Sabido estuvo unos instantes con Antonio Holgado y Juan Ignacio Rosado, los arquitectos. "Estuvimos viendo los materiales que se usarán en el suelo", dice. El resultado final cree que será satisfactorio, y sobre todo que dará un emplazamiento a aficionados a disciplinas como la capoeira o actividades circenses. Año y medio le separa de ver el resultado.