Dos de las obras de mayor relevancia del primer Plan E por dimensión y presupuesto están por fin listas para su apertura. Se trata del pabellón polideportivo de Aldea Moret, el proyecto más caro y emblemático del programa, con 1,3 millones de euros de inversión, y del Centro Cívico de Mejostilla, un edificio multiusos que ha supuesto otros 600.000 euros de coste. Los dos proyectos estaban pendientes de completar el equipamiento con cargo al segundo Plan E, y en el caso del pabellón también era preciso acometer la urbanización exterior, que acaba de concluir. La inauguración de ambos recintos es cuestión de semanas y de ajustes de agenda.

CAPACIDAD DEL PABELLON El pabellón, muy amplio, tiene 1.800 metros cuadrados y capacidad para 280 espectadores. Ha sido concebido con un diseño original de líneas sinuosas y estructura prefabricada de hormigón armado. Destacan sus grandes vigas de madera laminadas de entre 30 y 38 metros, fabricadas expresamente en el País Vasco y desplazadas en transporte especial. La instalación, enclavada en la zona de Santa Lucía, formará un espacio de vanguardia junto con los dos macroedificios de arqueología minera situados en su entorno: Embarcadero y centro empresarial Garaje 2.0.

Las obras concluyeron el pasado verano, pero el concejal de Infraestructuras, Miguel López, optó por retrasar la inauguración del pabellón hasta que se dotara de un buen acceso, acorde con el inmueble. "Se formaban barrizales, no era una entrada adecuada", afirma. Finalmente, una nueva partida de 40.000 euros permitió iniciar en diciembre la urbanización del espacio, con asfaltado y acerado. También ha sido necesaria una inversión de 9.000 euros para completar el equipamiento deportivo interior, a cargo del Instituto Municipal de Deportes. La instalación cuenta con vestuarios, baños, espacio multiuso, almacén y lógicamente las pistas.

SOLO FALTA LA LUZ En cuanto al Centro Cívico de Mejostilla, situado en la calle Pedro Romero de Mendoza, frente al nuevo centro de salud, "solo depende para su inauguración del contrato eléctrico, que se encuentra en trámites. Estamos muy interesados en su apertura para poner en marcha las actividades programadas", explica la concejala de Participación Social, Carmen Lillo. El recinto estará destinado a formación, dinamización y actividades culturales (talleres, proyecciones, clases de teatro...).

Será además la sede del consejo de distrito de la zona norte cacereña, así como el cuartel general del programa de participación social vinculado a la Ribera del Marco, que acaba de ponerse en marcha con fondos del Espacio Económico Europeo de la EFTA. Además, albergará una oficina de la policía local para facilitar la recogida de quejas, denuncias y otros trámites, sin que el ciudadano tenga que desplazarse para ello hasta la jefatura.

Las obras llevan meses terminadas y el equipamiento también se adquirió hace tiempo, pero faltaba todavía una segunda fase de actuaciones por un valor de 60.000 euros para concluir la climatización, que se adjudicó en el año 2010 con cargo al segundo Plan E y ya están también a punto.