El Consejo Rector del Instituto Municipal de Deportes (IMD) aprobó ayer por unanimidad de todos los grupos la tramitación del expediente para que el pabellón del Vivero reciba el nombre de Teodoro Casado Sánchez. Los trámites se iniciaron en la comisión de Cultura el año 2010, aunque el IMD ha recabado el expediente de esa comisión para su tramitación y aprobación definitiva.

Según ha destacado el concejal de Deportes, Pedro Muriel, con esta tramitación se reconoce la figura de una persona que "amó, cuidó y fomentó el deporte en todos los ámbitos y cuya memoria perdura aún entre todos los amantes del deporte de la ciudad".

Teodoro Casado murió el 29 de julio del 2009 a la edad de 73 años tras una vida dedicada en cuerpo y alma a Cáceres. Trasplantado de corazón en 1999, Casado nació cuatro días antes de que estallara la guerra civil, el 14 de julio de 1936, y fue en Navalmoral de la Mata porque su padre era ferroviario. Aunque lo cierto es que el exconcejal se crió en Cáceres, la ciudad en la que vivió toda la vida. Fue jugador de baloncesto en primera nacional y presidente de la federación cacereña durante 22 años. También recibió la Medalla al Mérito Deportivo y el Emblema de Oro de la federación española.

Durante 36 años fue profesor en las Damas Apostólicas (daba clases de Matemáticas, Ciencias y Deporte) y su incorporación en política se produjo en los años 80 cuando entró como concejal por Alianza Popular de la mano de su gran amigo y compañero, José María Saponi, exalcalde de la ciudad.

Desde que en 1995 el Partido Popular ganó las elecciones en Cáceres, Teodoro Casado ocupó diferentes responsabilidades, fue concejal de Personal y Régimen Interior, de Patrimonio y Contratación, de Festejos y Seguridad Ciudadana. En 2003 se retiró tras 20 años dedicado a la vida municipal.

Casado ya no está pero queda su recuerdo y también los chistes que contaba del pueblo de su mujer: "Un matrimonio que vivía aquí y le dice la mujer: Pepe, llévame a la feria a montar en la noria gigante. Y le dice el marido: ¡Estás loca!, vamos a casa de tu madre, que nos marea lo mismo y nos sale más barato".