Un ciudadano cacereño demandará al hospital San Pedro de Alcántara por negligencia, después de que en el centro médico tardaran casi tres semanas, concretamente 17 días, en operarle de una fractura de tibia y peroné en su pierna derecha, que se produjo por accidente en las escaleras de su casa. El varón, Angel Luis Ollero Picapiedra, se rompió la pierna el 26 de diciembre, lo mandaron a casa el día 28 y no lo operaron hasta el 11 de enero.

Ollero, de 38 años y natural de Casar de Cáceres, acudió al hospital San Pedro de Alcántara el pasado 26 de diciembre con la pierna rota y un visible hematoma consecuencia del golpe. Tras escayolarle y vendarle la extremidad, dos días después --el 28-- le dieron el alta sin operar. Con todo, y sufriendo "dolores muy fuertes, casi insoportables, ya que mi pierna se sostenía solamente gracias a los músculos y los tejidos", el paciente se marchó a su casa de la misma manera que ingresó.

No fue hasta el día 31 de diciembre cuando recibió una llamada procedente del hospital para que ingresara el 6 de enero, con vistas a que fuera operado el día 7. Sin embargo, la noche del día 6 Ollero se percata, ya ingresado nuevamente en el centro médico, de que su pierna le sangra, cuando en ningún momento tuvo ninguna herida.

Siempre según la versión del paciente, después de que un traumatólogo le retirara la escayola y el vendaje de su extremidad, descubrió coágulos de sangre y heridas en la pierna "por una no correcta colocación de la escayola ni los vendajes", subrayó. Ante tal situación, la operación prevista para el día siguiente no se pudo acometer por razones médicas. "Me dijeron que no me podían operar, que había que esperar a curarme bien".

Así, Ollero permaneció ingresado hasta que el día 11 se le intervino; dos días después se le dio el alta médica. "Es inconcebible. Si sufres una rotura así tienen que operarte en 48 horas, no más de dos semanas después. Podía haber perdido la pierna. Me podía haber provocado úlceras o gangrena. He temido por mi pierna", apuntó.

En ese sentido, Ollero considera que en el hospital se han cometido negligencias médicas con su caso y comunicó a este diario ayer que demandará al centro médico "en cuanto mis abogados tengan toda la documentación necesaria". No obstante, el paciente interpuso ya un escrito de quejas a Atención al Paciente denunciando un "muy mal trato por parte del personal".

SES Por su parte, este periódico contactó ayer con el Servicio Extremeño de Salud (SES) de la Junta de Extremadura, que no ofreció detalles sobre este caso en particular y recordó que "la administración autonómica dispone de mecanismos para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a las reclamaciones particulares".