TUtn año da para mucho en nuestra ciudad. La inacción de Elena Nevado, más preocupada por su condición de senadora que por motivar y auspiciar un equipo de gobierno combativo y eficaz, han sumido a Cáceres en una inercia peligrosa. Desasosiego e incertidumbre nos acogotan. La oposición a lo que se dedica es a pulsar esa realidad y a estar encima de sus problemas, trasladarlos al gobierno local e intentar que nuestra propuestas tengan eco y se lleven a efecto.

Pero nos enfrentamos con un gobierno local acomplejado, a la deriva, que la mayor parte de las veces desconoce qué hacer y que no se deja ayudar. No sabemos todavía por qué ninguna de nuestras propuestas para mejorar el sistema de autobuses urbanos ha sido tenida en cuenta.

Desconocemos por qué rechazaron la ampliación del cementerio municipal. Seguimos estupefactos ante la negativa continua para que nuestra ciudad cuente con un plan de empleo. Asistimos a un despropósito a cuenta de la dinamización del comercio local, para lo que también hemos ofrecido alternativas. Muchas barriadas de nuestra ciudad, como Llopis, Las 300, Antonio Canales, Aldea Moret o Aguas Vivas, por citar algunas, han sido objeto de propuestas continuas por nuestra parte en plenos o en comisiones. Las tasas abusivas para la ayuda a domicilio es otra muestra de una política errática. Nos hemos visto obligados a acogernos a un plan de ajuste que no permitirá que se baje ni un solo impuesto en nuestra ciudad en los próximos diez años. Hemos intentado todo lo que estaba en nuestra mano, ofreciendo nuestras ideas y lanzando propuestas. Su mayoría absoluta ha impedido cambiar todo esto, y mucho más, de lo que acabo de contar.

Este es el balance de un año que no pasará a la historia feliz de nuestra ciudad. Un año de omisiones, de dejación, de desidia, de incompetencia. Tenemos lo que nos merecemos, podrán pensar algunos.

Nosotros, sin embargo, desde la oposición municipal, procuraremos cambiar ese estado de ánimo. Porque creemos en Cáceres y en un futuro mejor para este 2014 que ahora empieza.