TLto más "in" del mundo es pensar que hay que mirar al futuro con optimismo, pero el optimismo no genera trabajo, ni dinero. Desgraciadamente el optimismo no está tasado, ni se vende, ni se compra. ¿Creen que una generación parada debe de ser optimista o inconformista? Proclamo lo segundo. Frente a la situación a la que nos enfrentamos, nos hemos preparado para ser profesionales y simplemente somos voluntarios. Si creamos recursos culturales solo para adornar los panfletos turísticos, si formamos jóvenes actores y no potenciamos su presencia en nuestros festivales, no hacemos intentos para que estén presentes en la vida cultural de nuestra ciudad y, para más inri, ni siquiera el título que reciben es válido a ojos de España.

¿En qué situación se encuentran? Cáceres recibe la maravillosa colección Helga de Alvear: ¿Nos podemos permitir el coste de tal museo en nuestra ciudad? Si no se potencia involucrar a jóvenes artistas de la región y la ciudad no es capaz de entrar, me atrevo a gritar que algo se está haciendo mal. Luego dirán que soy hijo de políticos de izquierdas. Pues no, señores, ni tampoco tengo preferencias exageradas ni por unos ni otros, siempre y cuando el señor presidente de este país no abra la boca, pues cada vez que lo hace entiendo que jamás seré diestro por honestidad con mi manera de vivir.

Hace unos días leí en el metro de Madrid esta frase: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". No voy a plantear lo que creo podría ser una solución, pues siento dar soluciones como un trabajo remunerado. Así, a los que buscan soluciones les animo a pagar creativos, que en esta ciudad abundan. Animo a nuestros políticos a consumirnos y a la oposición a que se manifieste de vez en cuando al menos para prometer que, si vuelven, jamás volverán a soñar con el 2016. Disculpen si no alabo demasiado a nadie, quizás sea el humor del inconsciente o un desenamorado que piensa que donde hubo fuego siempre quedaran brasas. Que el descriterio les acompañe.