La Constitución Española de 1978, símbolo de la democracia, que garantiza la libertad de los españoles y que fue aprobada por todos, garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y comunidades (art. 15).

Esta introducción viene a cuento por la aparición en los medios de comunicación, y su consiguiente reacción en las redes sociales, de la noticia de que en la concesión de los Premios Ciudad de Barcelona la poetisa Dolors Miquel recitó una versión del Padrenuestro que algunos creen que atentaba contra los sentimientos religiosos de los creyentes católicos, mientras que otros, como la misma alcaldesa de Barcelona, lo consideran "un canto a la vida y a la libertad".

El respeto (entre otras cosas) es uno de los fundamentos de la democracia, pero parece que la manera de llevarlo a la práctica no se hace de la misma forma por parte de todos. No me gusta la opinión de los que dicen que no se hubiera atrevido a hacer esa recitación si la ofensa hubiera ido dirigida a los creyentes en Mahoma; el miedo y la violencia no son la solución nunca. El silencio quizá sea la mejor respuesta, como opinan otros.

Gloria Fuertes fue una poetisa de literatura infantil y juvenil, nacida en el barrio del madrileño Lavapiés, que en las últimas décadas del siglo pasado fue muy popular por su participación y colaboración en programas de televisión, entre las muchas de sus entrañables creaciones tiene también un Padrenuestro. No sé si reúne los requisitos para formar parte de una entrega de premios literarios, seguro que no, pero a mí me gusta más que el de Dolors, y sobre todo, me parece que al leerlo no ofende a nadie.