Los padres de una veintena de alumnos con discapacidad que asisten al módulo de FP Básica de la Universidad Laboral, han manifestado su preocupación por el continuo cambio de profesorado que se produce en las clases de estos jóvenes, ««cuando la normativa indica que debe ser lo más estable posible». Asimismo, lamentan que algunas instalaciones a las que acuden sus hijos no tengan la accesibilidad ni el estado adecuado.

Los alumnos tienen distintas discapacidades físicas y psíquicas. Permanecen cuatro años en este módulo, que vendría a corresponderse con las edades de Secundaria. Allí reciben una formación adaptada a sus circunstancias para que puedan desenvolverse con más independencia en el futuro: reprografía, labores en el invernadero, cocina, plancha y otras labores y oficios. «La ley dice que a ser posible deben mantener el mismo profesor. Ellos han cambiado cinco veces en cinco años de tutor, que es el que más trabaja con ellos. Necesitan mayor estabilidad. Los nuevos docentes lógicamente tardan meses en adaptarse a las distintas circunstancias de estos veinte niños», explicaron ayer los padres a este diario.

Las familias acudieron el martes a la Delegación Provincial de Educación, pero una vez en el edificio Múltiples recibieron una llamada del centro para intentar solventarlo con el director de la Universidad Laboral. «Al día siguiente hablamos con él y nos dijo que antes de mediodía quería dejarlo solucionado, pero luego supimos que la Administración no nos daba opciones», indican los padres.

De hecho, la tutora del año pasado ha sido destinada a una plaza en Sierra de Fuentes, y ni a ella ni a la nueva tutora de los alumnos les importaría firmar una permuta para que la primera pudiera volver a su puesto en la Universidad Laboral. Sin embargo, como la Administración también ha frenado esta alternativa, padres y alumnos volvieron ayer a la Delegación Provincial de Educación.

«La delegada estaba en Mérida y nos ha atendido un inspector. Nos hemos quedado sorprendidos porque nos ha comentado que este módulo de la Laboral no está considerado como centro especial, por ello el profesorado no tiene por qué ser estable», explicaban ayer los padres. «Nos han dicho que para el próximo año crearán una plaza específica en este centro, lo que permitirá mantener al mismo profesor al menos dos años seguidos. También llevaremos adelante nuestra petición de centro especial», afirman.

Por otra parte, los padres solicitan una mejora en la accesibilidad a las clases de los jóvenes, puesto que el camino se encuentra tan deteriorado «que es imposible transitar con sillas de ruedas». Del mismo modo, llaman la atención sobre el invernadero: «la mitad está derruido y nos da miedo que con un viento se les pueda venir encima», concluyen.